Con objeto de dotar de representación visible a los apicultores profesionales de Asturias, nace Promiel, un colectivo a nivel regional que ayer en Boal dio sus primeros pasos, tras celebrar su asamblea constituyente. Entre los primeros objetivos que se marca Promiel está el fomento de la profesionalización del sector y la lucha por la miel de calidad, incluso dotándola de sellos y etiquetas reconocibles por el consumidor. Un primer diagnóstico del sector genera esperanza: "La apicultura asturiana tiene un prometedor camino por delante", señaló el primer presidente del colectivo, Jesús Noriega.

Promiel está formada por una quincena de socios, todos ellos dedicados de forma profesional a la apicultura. Viven de la miel. En total, controla la mitad de las colmenas instaladas en Asturias, unas diez mil, que son capaces de producir hasta 200 toneladas de producto al año. Se trata de mieles de calidad, trabajadas de forma artesana y con mucha demanda en el mercado.

"Los problemas y necesidades de un apicultor con diez colmenas no son las mismas que las de un profesional que puede controlar mil", justifica Noriega, que señala que antes de la fundación del colectivo "no disponíamos de representación en el sector, ni ante la administración, actuábamos cada uno por nuestra cuenta". A partir de ahora, la sociedad recién creada servirá de foro de dudas, preocupaciones y posibles soluciones para estos profesionales del campo, que han prometido mantener "un fluido intercambio de información".

La asociación aglutina tanto a meros productores como aquellos que también se dedican al envasado, y que introducen el producto en el mercado. Entre los objetivos prioritarios de Promiel se encuentran el fomento de la profesionalización del sector, aumentar la presencia de la apicultura asturiana a nivel nacional, y trabajar en la calidad del producto. "En este aspecto, trataremos de generar marcas de calidad, de marchamos, que nos sitúe al nivel que la miel asturiana realmente merece. El mercado no está reconociendo esas calidades, y trabajaremos para apuntalar esas fortalezas de las que disponemos", subraya Noriega.

Precisamente acerca del mercado, el presidente de Promiel cree que está "en crecimiento, sobre todo en el apartado de las mieles de calidad", y no ve como rivales directos a los productores de China o Argentina, origen de las mieles comerciales de las grandes superficies. "Hay un mercado gourmet y ecológico en claro aumento, con muchas posibilidades de crecimiento. La apicultura asturiana tiene futuro, y hay lugar para nuevos apicultores profesionales, pero siempre cuidando la calidad", cree Noriega.