Salvador Marqués ha sido recientemente reelegido patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cudillero. Es conocido en el sector regional por ser uno los demás combativos en su defensa. Asegura que el la pesca asturiana "no debe votar al PP" porque sin un reparto "justo" de las cuotas pesqueras de especies como la xarda por parte de Madrid "poco les queda hacer a algunas embarcaciones".
-Repite después de 16 años en el mismo puesto.
-Es un orgullo que me hayan reelegido patrón mayor. Estoy contento, pero no por ello dejo pensar en el relevo. Yo creo que estaré los próximos cuatro años, no más.
-En los últimos años ha sido especialmente crítico con la orden ministerial que regula las cuotas pesqueras. ¿Qué le preocupa ahora?
-La Secretaria General de Pesca y una ministra que va a Bruselas a recibir palmadas en la espalda por ejercer un control desmesurado con la pesca. Es vergonzoso. Se siente orgullosa de una gestión que nos acabará llevando a la ruina. En Asturias pescamos seis días xarda y en el País Vasco, seis meses. ¿Alguien lo puede entender?
-¿Cómo explica esta situación?
-Cuando este Gobierno llegó al poder la pesca ya estaba regulada. Por un lado, dicen que no quieren que la flota pesquera gallega y la asturiana lleguen hasta el golfo de Vizcaya para evitar riesgos y, por otro, nos acusan de practicar la pesca olímpica. Mienten más que hablan. El sector de la pesca estaba regulado por embarcación y marinero cuando este Gobierno llegó al poder.
-¿Cuál es su estrategia?
-Deberíamos movilizarnos más. Yo creo que lo ideal sería organizar una gran manifestación en Madrid. Somos muchos los que estamos descontentos con esta gestión, no solo los asturianos, y debería darse a conocer. Deberíamos implicar a los ciudadanos, a la sociedad. Unos están preocupados por las multas desorbitadas, otros por el reparto y otros por la excesiva vigilancia. Sólo tienen algo que agradecer los vascos y los cántabros. Después, somos un sector raro, porque estas multas desmesuradas y este reparto injusto no se acompañan de otras medidas para que, por ejemplo, un barco asturiano que no puede pescar como un cántabro tenga otras posibilidades. Eso nadie lo estudia. A nadie le preocupa.
-Dice que el control es excesivo. ¿No es necesario vigilar para evitar la pesca ilegal?
-Lo que ocurre es que se vigila a los que menos pueden pescar. Para los que más cuota tienen, la vigilancia es mínima.
-No plantea un futuro muy prometedor para la pesca asturiana.
-De seguir así las cosas nadie podrá sorprenderse del abandono de muchas embarcaciones. La pesca asturiana irá a menos y cada vez tendrá menos peso. Ahora nos damos cuenta de que en Bruselas mandan los "lobbys" preocupados por el medio ambiente que nos dicen qué tenemos que pescar y cómo para que todo sea sostenible. Y los políticos acatan, sin más. Saben que el más débil es el pescador.
-¿Las marcas de calidad del producto pueden salvar al sector?
-En España no existe todavía esa cultura. De momento no se presta atención a la etiqueta de calidad del pescado.
-¿Están las cofradías asturianas unidas?
-Nos falta compañerismo. Y sin unión no tenemos fuerza.
