Unos desconocidos robaron ayer la máquina tragaperras de un bar del centro de Salas tras empotrar el coche en el que viajaban contra la entrada del establecimiento. El vehículo había sido sustraído en la cercana localidad de Cornellana. Los hechos tuvieron lugar de madrugada.

Pese al estruendo que produjo el golpe contra el escaparate, los cacos pudieron huir. El asalto causó expectación en la villa por las horas en las que se produjo y por encontrarse el bar muy cerca del centro de la villa. La Guardia Civil investiga los hechos.

No es la primera vez que el concejo se ve sorprendido por actos como este. En mayo de 2014 se produjeron hechos similares: con coches robados y con bares como objetivo. Además, se utilizó el mismo método: empotrar el turismo contra escaparates o entradas de bajos.