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El samartín, puntual en El Pedregal

Los vecinos inician la matanza y presumen de la buena ubicación de una localidad que suma nuevos negocios pero sigue fiel a la ganadería de leche

Pili Álvarez, peinando a una vecina en su local. D. ÁLVAREZ

Aunque el tiempo de estos últimos días sea más cercano al veraniego, ya hace semanas que entramos en la nueva estación y en los pueblos comienzan a prepararse para el invierno. Una de las maneras de hacerlo es realizando la matanza y que mejor día para hacerlo que el de San Martín, fecha que para muchos pueblos de toda España está señalado para este menester y que lo recuerda el refrán "A cada cerdo le llega su samartín".

Siguiendo el dicho al pie de la letra, ayer, en la localidad tinetense de El Pedregal los vecinos de casa Filipón se pusieron manos a la obra y durante la mañana mataron los cerdos que estuvieron criando con mimo durante buena parte del año.

Una escena que a partir de ahora será habitual y se repetirá en buena parte de las casas de los núcleos rurales. "Somos un pueblo que estamos bien situado, con buenos accesos, por el que pasa una carretera muy transitada, y todavía guardamos tradiciones como la de celebrar la matanza", resaltan los vecinos.

EL Pedregal se sitúa a unos siete kilómetros de Tineo y a unos cuatro de La Espina (Salas) y está ubicado al pie de la carretera AS-216, lo que le confiere una situación inmejorable y una facilidad de acceso y movilidad incomparable. Este es el punto que destacan los vecinos como fuerte y el que creen que ha influido para que, al contrario que en otros pueblos, en El Pedregal no se hable de despoblación

Unas 60 casas componen el pueblo, hoy en día algunas de ellas están deshabitadas de forma habitual, y en otras tan sólo quedan una o dos personas mayores. "Pero también ha llegado mucha gente de afuera a instalarse en el pueblo, ocupando casas existentes y construyendo nuevas por lo que no se nota que se haya perdido población", explica Tina, de casa el Coxu.

El pueblo cuenta con varios servicios, uno de ellos es la escuela. Unos quince niños estudian en ella, cantidad que ha obligado a ampliarla ocupando la zona que estaba reservada para la vivienda de los maestros y convirtiéndola en una nueva aula. "Mientras que en otros pueblos se cierran las escuelas aquí se mantiene y nos da mucha", recalca Pilar Álvarez.

Además, en el pueblo se puede encontrar una carpintería, o una peluquería abierta recientemente, en julio, por Pili Álvarez que aunque es de Tineo lleva 15 años en El Pedregal: "Creí que era un buen sitio porque está entre La Espina y Tineo y doy servicio a gente de muchos pueblos". No obstante, la ganadería de producción de leche es la actividad principal del pueblo que cuenta con unas siete explotaciones de un tamaño considerable.

El bar, sin embargo, cerró hace tres años. Aunque llegó a haber cuatro, en los últimos tiempos era el que subsistía con una tienda. casa el Coxu era punto de encuentro de vecinos y también de peregrinos, puesto que El Pedregal se encuentra en el paso del Camino de Santiago Primitivo.

La vida social no está descuidada y unas 40 mujeres de la localidad y de alrededores conforman la asociación "El Carballón". Se reúnen para hacer cursos, gimnasia, celebrar cumpleaños y, al menos, una vez al año hacer un viaje. Además, los vecinos celebran la fiesta de San Bartolomé en agosto y se encargan de forma conjunta de cuidar de su iglesia.

Es uno de los bienes del pueblo del que se muestran orgullosos por como luce tanto por fuera como por dentro. Otro lugar emblemático es la fuente con lavadero, a punto de desaparecer entre la maleza y por el descuido. Los lugareños reivindican un arreglo para poder volver a utilizarla como zona de lavado.

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