Minería y energía fue uno de los últimos temas abordados en las diferentes mesas sectoriales que la Universidad de Oviedo organizó con el objetivo de contar con la participación de la gente del territorio en la elaboración del Plan Especial del Suroccidente que está promoviendo el Gobierno del Principado de Asturias, a través de la Consejería de Presidencia. Y fue una de las mesas más intensas por la difícil situación por la que atraviesa el sector.

Empresarios y sindicatos coincidieron en señalar que no atisban un horizonte claro. "El futuro está en el aire, las compras de carbón son muy escasas y los compromisos del carbón para el año que viene no existen", lamentó José María Rivas, director general de Carbonar. Rivas considera esencial que "se declare de interés prioritario nuestra actividad con el objetivo de seguir funcionando más allá de 2018", y así lo planteó como una de sus propuestas dentro del Plan del Suroccidente. Asegura tener claro que la actividad minera en el Suroccidente es fundamental, como motor de la comarca, "y queremos seguir siéndolo porque si no el despoblamiento va a ser abismal", subraya. Por ello, además de declarar la minería como actividad prioritaria, propone que se deje de estigmatizar al sector y que se plantee una convivencia con otras actividades.

El alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, encargado de cerrar la ronda de reuniones de los investigadores de la Universidad por los municipios de la comarca, remarca que una de las peticiones que más se han repetido es "la necesidad de que haya una inversión real en una zona tan deprimida demográficamente como esta".

En concreto, con respecto a la minería, Rodríguez cree que el Plan del Suroccidente puede ayudarla con la agilización de los trámites burocráticos "que puedan permitir estudiar la posibilidad de tener un cielo abierto en Cangas". Además, el regidor cangués remarca la necesidad de suelo industrial, incentivos económicos y la importancia de favorecer burocráticamente a las industrias que se quieran ubicar en la zona "porque necesitamos mantener el empleo que tenemos y atraer nuevas empresas", matiza.

En total, se desarrollaron nueve mesas temáticas en las que la Universidad de Oviedo decidió tratar temas como agroindustria, desarrollo rural, medio ambiente, educación y cultura, turismo, agricultura y ganadería, el papel de la mujer y el sector empresarial, además de la minería. La idea de los investigadores, después de haber analizado la comarca recogiendo sus debilidades y amenazas, y sus fortalezas y oportunidades, es analizar los resultados con la gente de la zona, que es "la que conoce el territorio, sabe cuáles son sus dificultades y sus cosas buenas y cómo explotarlas", explican. Así, con la experiencia recabada directamente de la gente, el equipo de la Universidad de Oviedo hará un contraste con la parte teórica analizada previamente.

La ronda participativa es la última fase del Plan, que, según la previsión del consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, se presentará en el mes de diciembre en el Parlamento de Asturias.