A pesar de ser un gran desconocido para el común de los pacientes, el comité de ética del área sanitaria I es uno de los más activos de la región. Sus catorce miembros, entre los que se encuentran, además de sanitarios, abogados, catedráticos y profesores, resuelven las dudas que se generan en la actividad sanitaria. Al frente de todos ellos se encuentra, desde hace una semana, Rosa Mesa, que sustituye en el cargo de presidente a Ricardo de Dios.
-¿Cómo afronta esta nueva etapa del comité?
-Será principalmente una continuidad, aunque cuando comienza alguien nuevo siempre hay alguna cosa que cambia un poco. Desde el comité creemos que la labor de Ricardo como presidente fue muy importante, marcó unas pautas, y seguiremos por ese camino. Tenemos muchas ganas de trabajar.
-¿Qué funciones realiza el comité?
-Están reguladas por un decreto, son muy definidas y muy claras. En primer lugar, intentar contribuir a la protección de los derechos de los pacientes, en relación con el sistema. También que se respete la dignidad y la intimidad que intervienen en esa relación asistencial, y asesorar en el proceso de toma de decisiones en momentos difíciles. Tratamos de proponer a la institución unos protocolos, para que llegado el momento de tomar decisiones, sea más fácil. Y promover la formación en bioética, intentando que los profesionales sanitarias no sean sólo técnicos; sino aportarles esa parte moral y ética que es muy importante en la labor en el ámbito sanitario. Por último hacer que los usuarios conozcan sus derechos y deberes.
-¿Cuáles son sus objetivos al frente de este órgano?
-Compromiso y trabajo. Hasta ahora he sido la secretaria del comité. Es un trabajo abundante, pero muy interesante que te aporta mucho a nivel personal. Desde el comité tenemos que intentar acercar la ética a los profesionales y sobre todo a los ciudadanos. Buscaremos exportar el comité y acercarlo a la sociedad general, a las asociaciones de la zona. Que la gente de la calle sepa que existimos, y poder serles útiles. Y que planteen dudas. Hasta ahora, los casos planteados son desde dentro del sistema sanitario, pero nos gustaría que los ciudadanos confíen en nosotros para eso y nos utilicen para consultar las dudas.
-¿Por qué es importante que se mantenga este comité en un hospital del tamaño de Jarrio?
-Hace poco tuve la oportunidad de presenciar una conferencia de Adela Cortina. Tiene una frase que utilizaré. Dice que la ética sirve para que los seres humanos conquistemos nuestra libertad solidariamente. Creo que es muy importante. Además, no somos independientes en nuestra vida, sino interdependientes, dependemos los unos de los otros. La ética, sobre todo en momentos de crisis económica y moral, abarata costes. Trabajar de forma equitativa reduce costes económicos y de sufrimiento.
-La actividad del comité ha sido elevado en los últimos años. ¿Espera seguir así?
-Eso queremos. Este año llevamos seis consultas. A veces nos sentimos un poco desbordados. El trabajo de preparar un caso es importante. Hay que documentarse muy bien, analizar la parte legal, además de los conflictos éticos. Y eso lleva un tiempo y un esfuerzo. Pero hemos aprendido mucho, y hemos ayudado mucho, y esperamos que tanto los profesionales como los usuarios sigan confiando en nosotros para resolver sus dudas.
-¿En qué trabajan ahora?
-Estamos con un caso planteado desde la zona de Taramundi, en relación con la sujeción mecánica. Con hasta dónde llega la necesidad u obligación en un paciente que está encamado y se le tiene que sujetar. Si se respeta la autonomía de ese paciente, o no.
-¿Ha habido alguna situación especialmente difícil?
-Todos los casos que estudiamos son interesantes. Hubo uno en relación con los pacientes que tienen disminuida la capacidad visual, y cómo puede el facultativo actuar para que ese paciente deje de conducir. Qué debería hacer en ese caso. Además, muchos de las situaciones que vemos parecen en un principio muy claras, y luego resulta que lo claro es todo lo contrario. Otra duda que nos plantearon desde farmacología fue la equidad en el reparto del gasto farmacéutico. También trabajamos sobre la duda de si se puede ocultar o no una parte de la historia clínica electrónica. Esto es algo que nos plantearemos en un futuro, acerca de la confidencialidad y la historia clínica. Queremos dedicarle varias sesiones de trabajo a este aspecto, creemos que será de vital importancia en el futuro.
-¿Suelen ser seguidas las recomendaciones?
-El comité no obliga, solo aconseja. Se suelen seguir nuestras pautas. Cuando se plantea una duda, los profesionales necesitan un apoyo, la confirmación de algo que ellos ya suponían; y por ello aceptan lo que les transmitimos. En general, nuestras aportaciones sí son útiles y sí se siguen las recomendaciones.
