El acusado de golpear y herir a tres jóvenes ovetenses en las fiestas de San Timoteo de 2012 aseguró ayer ante el juez que no participó en los hechos que se le imputan y responsabilizó a un amigo suyo, que declaró como testigo en el juicio celebrado ayer en Avilés. "Fue un amigo mío", aseveró el imputado, para el que la Fiscalía y la acusación particular solicitan nueve años de prisión al considerarlo autor de tres delitos de lesiones. El abogado defensor, Pablo Sáez Valdés, solicitó la libre absolución tras insistir en que su cliente (A. C. G. S.) no participó en la triple agresión. Un testigo, en cambio, señaló directamente al procesado como el agresor de los tres heridos. "Sí, es él, sin lugar a dudas", aseguró al juez.

Los hechos que ayer fueron objeto de juicio en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés se remontan a la madrugada del 23 de agosto de 2012, en plenas fiestas luarquesas. Las acusaciones mantuvieron en el juicio que el acusado -entonces con 20 años- se acercó a dos personas a la altura del barrio de Las Arroxinas (en el trayecto entre el campo de la fiesta y el casco urbano de Luarca), "y por causas que no han sido determinadas, les agredió con el bastón que llevaba, propinándoles varios golpes". Horas más tarde, cuando el imputado se encontraba en la altura del Ayuntamiento, se dirigió a una tercera persona y sin mediar ninguna provocación previa le golpeó en la cabeza con el mismo bastón, según las acusaciones. Las víctimas, amigos entre sí, sufrieron lesiones varias, de las que tardaron en recuperarse entre 15 y 53 días.

El imputado declaró que fue del campo de San Timoteo a la plaza del Ayuntamiento de Luarca con su novia y las charangas, no por el barrio de Las Arroxinas. Y también se desvinculó de la agresión de la plaza, aunque sí dijo encontrarse en las inmediaciones. Sólo una de las víctimas vio la cara de su agresor, el ahora imputado, según declaró. Pero los otros dos agredidos realizaron una descripción de su atacante que coincide con la indumentaria que vestía el imputado el día de los hechos, según trascendió en el juicio.

También declaró ayer, en calidad de testigo, el joven al que culpa ahora el imputado. "Sé que tuve un problema en San Timoteo, pero no me acuerdo muy bien, iba borracho. Recuerdo que me agredieron, pero no sé ni por qué. No recuerdo si estuve por el Ayuntamiento. Puede ser que fuera yo, no lo sé", señaló.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular mantuvieron sus conclusiones tras el juicio y pidieron al juez que condene al imputado a nueve años de cárcel y al pago de indemnizaciones que superan los 8.000 euros. Concluyeron que quedó acreditada la autoría por parte del procesado y que el relato que ofreció ayer en el juicio, incriminando a otro amigo, no es más que un "testimonio exculpatorio".

Al contrario, el abogado defensor señaló que en el caso se dan "contradicciones". "Se están achacando los hechos a mi cliente por error", aseveró.