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RAFAEL CORTINA | Médico y escritor

"Los marroquíes ven con temor y con rechazo el islamismo"

"Cuando tienes 60 años te das cuenta de que aprendiste otras cosas, de que tienes tu opinión, y vas y te mueres"

Rafael Cortina, en la Casa de Cultura de Luarca. A. M. SERRANO

Rafael Cortina dejó la Medicina por la literatura para poder trabajar en eso que tanto le cautiva: la creatividad artística. Fue fotógrafo y músico aficionado, dos trabajos que le ofrecieron la posibilidad de explorar el mundo literario. Ahora, este médico de familia y rural estrena nuevo libro ("Según nos escribe el tiempo"). En Valdés, la cara de este hombre que vive entre Marruecos y Asturias, y que dice llevar una vida trashumante, "como un vaqueiro", resultará conocida para los vecinos de La Montaña, Carcedo y Muñás, donde desarrolló la mayor parte de su vida profesional como médico de familia.

-Se pasó a las letras después de un largo camino como médico. ¿Por qué?

-Siempre tuve inquietudes artísticas. De hecho, toda mi literatura está impregnada de lo que aprendí a lo largo de mi vida en campos como la fotografía y la música. Tocaba dar un paso más.

-¿Qué trata de transmitir con su novela?

-Que cuando tienes 60 años te das cuenta de que aprendiste otras cosas de la vida y de que tuviste que deshacerte de mitos y de mentiras... de ideas que te dicen cómo funciona el mundo, la sociedad, la sexualidad, la vida privada, las relaciones humanas, la política, la justicia... Pero cuando aprendes algo más y tienes tu propia opinión sobre estas cosas, vas y te mueres. Además, todo lo que te inculcan está condicionado por el poder, nada es inocuo y esta forma imperante de pensar produce un daño grave a la persona, que tiene que pelear contra esa ideología.

-¿Qué ha aprendido usted?

-Pues te das cuenta, por ejemplo, de que la Justicia no es igual para todos y de que lo único que sabemos es que todo cambia y que estamos condicionados por los avatares sociales.

-La Medicina también ha cambiado mucho en los últimos años, ¿qué opina de los acercamientos a tratamientos llamados naturales?

-Estamos en una sociedad de consumo y en este país hay unas élites económicas que dominan el poder político. La Medicina está sesgada para favorecer los intereses económicos. Por eso hay tanto derroche. La gente demanda productos porque los que mandan nos meten en la cabeza que necesitamos esos productos. En este sentido, la Medicina se deshumaniza y está al servicio de la sociedad de consumo. En mi época como médico era impensable que un paciente agrediera a un profesional sanitario. Ahora esto sucede. Al personal sanitario se le exige, no se le ve como personal de confianza. Y yo creo que para ejercer una medicina efectiva se necesita una relación de confianza. Si ésta no existe, vamos mal.

-¿Hemos perdido entonces calidad en la atención?

-Sí. Le diré algo. Trabajé toda la vida para la Seguridad Social y si tengo que ir al médico voy, pero pagando. ¡Yo que soy médico! Y no cuento nada nuevo. El que no lo sepa, lo descubrirá. Y esto que opino no tiene nada que ver con los profesionales, sino con el sistema.

-Ha podido hacerse un huevo en el mundo editorial ¿Qué opina de esta industria?

-Las grandes editoriales van a lo seguro y no parecen mostrar interés por detectar o fomentar el talento. Las pequeñas muestran más interés, pero tienen poco margen de actuación. Con los escritores ocurre lo mismo que con los músicos, los actores e, incluso, ciertos columnistas... se pretende que trabajen casi gratis. La crisis editorial está conectada con la de la venta. Cada vez más se empuja al autor a publicar con Amazon para que pueda vender y sacar algo. Es decir, quien recauda es la Hacienda americana. Las librerías sufren.

-Pasa parte de su tiempo en Marruecos. Con los recientes atentados de París, ¿cómo se observa desde allí Europa?

-Los marroquíes ven con temor y rechazo el islamismo. Las autoridades combaten el radicalismo, parece que con efectividad, y la Casa Real promueve la modernización de la sociedad, incluyendo los derechos de las mujeres y su libertad de atuendo. Sin embargo, al ser un país en gran parte rural la mentalidad de la población aún está bastante anclada en el pasado. El norte de Marruecos se desarrolló y avanzó en la modernización de un modo espectacular en los últimos años. Y en Marruecos, al contrario de España, hay muchas oportunidades para emprender un negocio o proyecto. Carecen de gran parte de las trabas que se ponen en nuestro país. En España se tiene una idea muy equivocada de lo que es Marruecos.

-Vivió 30 años en el occidente asturiano, ¿qué necesita?

-Aquí, en este país en general, se ahoga al emprendedor y se crea inseguridad jurídica. Lo de los autónomos es escandaloso.

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