La planta de purines de Navia funcionará a pleno rendimiento en 2017. Así lo cree el director del proyecto, Marcos Quevedo. El próximo año se iniciará su actividad, pero de forma experimental. Los purines procedentes de las ganaderías asturianas llegarán a finales de 2016 (entre los meses de noviembre y diciembre) con el fin de poder probar la macroplanta, la más grande de España y llamada a convertir en energía el gas de los purines del ganado vacuno.
Al día, podrá tratar un máximo de 1.000 toneladas de purín. La instalación se presentó al público en 2013, pero los cambios en el sistema de subvenciones a las energías renovables frenaron su desarrollo. De hecho, en un primer momento la inauguración estaba prevista en 2015. La fecha no pudo cumplirse. El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, mostró ayer su satisfacción por el desarrollo de esta industria en el occidente asturiano. El regidor opina con esta planta podría acabarse con dos problemas: los malos olores procedentes de las ganaderías y la contaminación de acuíferos de la zona.
Ganaderías
La empresa Biogastur (participada en un 25 por ciento por Central Lechera Asturiana) transformará en energía el metano procedente del purín de varias explotaciones ganaderas del Occidente. En algunos casos, será posible ampliar el radio de acción hasta otras zonas de Asturias, según indica Quevedo.
En España, existen ocho plantas de tratamiento de purines, pero la naviega será la más importante por su capacidad de producción y sus modernas instalaciones, que copian industrias del norte de Europa.
Se estima que podrá recibir al día unos 45 camiones cargados con un material hasta la fecha de deshecho. La capacidad de producción de la planta será 36 millones de kilovatios, es decir, que podría abastecer de luz eléctrica a 1.500 hogares. La vida de la planta se estima en un máximo de 25 años.
