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"Me los encontré de repente y no pude hacer nada", afirma un accidentado

"Me los encontré de repente, a diez metros del coche y ocupando toda la autovía. No me dio tiempo a hacer nada y choqué contra ellos. Se me bloquearon las ruedas y la dirección, y saltó el airbag. Me asusté muchísimo". Así relata Marcos Arias, franquino de 22 años, su encontronazo, hace ocho días, con una manada de jabalíes en plena Autovía del Cantábrico. El suyo fue el primero de una cadena de siete coches accidentados a la altura del conocido como cruce de Barres, entre Castropol y Tapia. El franquino resultó ileso aunque su coche, comprado hace sólo cuatro años, quedó siniestro total.

Cuando reaccionó, lo primero que hizo fue bajar la ventanilla para tratar de entender lo que había ocurrido, ya que en un primer momento pensó que había chocado con unos troncos. Al echar la vista a atrás vio los restos de los animales. Aunque su coche había quedado arrimado al arcén, se dio cuenta del peligro y saltó a la mediana para llamar al 112. A los pocos minutos sintió nuevos impactos de otros coches que, como el suyo, chocaban contra los animales. Hubo siete vehículos implicados que se llevaron por delante seis animales. Ninguno de los ocupantes de los coches resultó herido de gravedad.

Los servicios de emergencia tardaron unos veinte minutos en llegar al lugar del suceso, según el relato del franquino, que viajaba solo en su coche en sentido Galicia. El suceso se registró poco antes de las diez de la noche y hasta dos horas después no quedó libre la calzada, donde aún hoy se perciben las huellas del suceso.

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