La idea de convertir el faro de Cudillero en un lujoso hotel es bien recibida en la villa. La asociación que integra a la mayor parte de los hosteleros asegura que puede suponer un revulsivo para atraer a turistas alemanes, al ser la única empresa interesada en la rehabilitación una compañía con sede alemana. "Será competencia, pero también debemos tener en cuenta que puede ser un buen reclamo para captar un mercado al que por ahora no llegamos", indica la presidenta de Cudillero Empresas Turísticas Asociadas (CETA), Montserrat Abad.

La firma sólo ha reclamado la ocupación de la parcela y de una parte de la edificación, pero no tiene de momento un proyecto concreto. Lo que sí pide CETA es que antes de iniciar obras de este calado, "se tenga en cuenta el estado el paseo". La Autoridad Portuaria de Avilés desautorizó el paso en caso de temporales hasta que se estabilice el terreno. La obra para instalar una mala protectora está adjudica, pero los trabajos no han empezado.

En el gobierno, la idea de convertir un faro en un hotel se analiza con mesura. Ayer, la concejal de Obras, Verónica Pardo, indicó que el Ayuntamiento era conocedor de la petición y de la propuesta, sin añadir otro comentario.

El proyecto "Faros de España" se puso en marcha gracias a Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento en 2013. El pasado mayo se autorizó el uso hotelero de las antiguas instalaciones del faro de Isla Pancha, en Ribadeo (Lugo). Según el Ministerio de Fomento, en España hay 187 faros y una cincuentena se utilizan para usos alternativos como centros de interpretación.