La mina de cielo abierto de Cerredo podría tener los días contados. Apenas diez meses después de retomarse la actividad, la Compañía Minera Astur Leonesa, empresa que logró la concesión de explotación del yacimiento, se ha encontrado con un problema extra. El gobierno del Principado alertó ayer de que el permiso de ocupación para la actividad minera expira el próximo 22 de diciembre y si antes de esa fecha la parroquia de Cerredo no se pronuncia la mina deberá cerrar.

Fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales explicaron ayer esta controvertida situación administrativa que, en el peor de los casos, dejaría la minería del Suroccidente asturiano bajo mínimos. El cielo abierto está ubicado en un monte de utilidad pública, que es propiedad de la parroquia de Cerredo. Había un derecho de ocupación sobre el monte para desarrollar la actividad minera, un permiso que expira el próximo día 22. La administración autonómica explicó que los pliegos de condiciones prevén que se puede otorgar una prórroga al plazo. La Compañía Minera Astur Leonesa, que explota desde febrero el yacimiento, solicitó esa prórroga hace un par de meses.

"Para conceder esa prórroga es imprescindible que la entidad propietaria del monte nos dé el visto bueno. En este caso de, la parroquia de Cerredo debería de dar su conformidad, porque sin ella nosotros no podemos de ninguna forma conceder la prórroga a la actividad", aseguraron desde la Consejería, para añadir que "es un aspecto legal que nos imposibilita conceder esa prórroga sin el consentimiento del propietario".

El Principado asegura que ya hace mes y medio que se solicitó a la parroquia de Cerredo que se pronunciase. "Nos pidieron una prórroga para pensárselo y estaba concedida, pero expira el próximo día 11", aseguran en la administración autonómica. Si no hay pronunciamiento, las consecuencias serán fatales. "Antes de esa fecha, se tienen que hablar, porque de no hacerlo nuestra decisión, obligada por la ley, es no prórroga, lo que supondría el cese de la actividad inmediato y el cierre de la mina", afirma el gobierno autonómico. "Esto supondría un palo definitivo a la minería en el Suroccidente asturiano, nos preocupa mucho", añaden las fuentes regionales. Además, advierten de que la situación "no es una estimación, es algo seguro. Si la ocupación caduca, el 23 de diciembre no habría mina". "Estamos realmente preocupados porque no sabemos si este tema se está tomando con la diligencia adecuada sabiendo la importancia que tiene", finalizan en la Consejería.