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Cerredo exige más empleos para los vecinos para renovar el permiso a la mina

La prórroga se decidirá en un concejo abierto al que asistirán miembros de Minera Astur Leonesa, que rechaza las peticiones de la parroquia

Mina a cielo abierto de Cerredo. D. ÁLVAREZ

La parroquia de Cerredo exige a la Compañía Minera Astur Leonesa, que explota el cielo abierto, que dé preferencia a los vecinos en la plantilla a cambio de prorrogar el permiso de ocupación de los terrenos en los que se asienta la mina, propiedad de la entidad local. El permiso expira el próximo 22 de diciembre y sin él el Principado no puede mantener la licencia de actividad.

De esta forma, el pueblo tiene en sus manos el futuro de la mina de Cerredo. Los vecinos decidirán, mediante el método asambleario del concejo público, si la parroquia debe o no prorrogar el permiso. José Luis Fernández, presidente de la parroquia, asegura que no le temblará el pulso al seguir el dictamen de sus convecinos: "Por supuesto, si la gente dice que no se da el permiso, no se dará". Parroquia y empresa han mantenido varias citas para negociar el futuro, y mañana miércoles continuarán con el diálogo. La fecha límite es el 11 de diciembre. Un día antes, el jueves a las seis de la tarde, el pueblo se reunirá para votar.

"En estas conversaciones hemos pedido a la empresa, a cambio de ese permiso, puestos de trabajo para la gente de Cerredo, y alguna otra cosa más que hace falta", explica Fernández, que señala que la minera se excusa en la mala situación económica para no atender sus peticiones.

En el pueblo no aceptan estas explicaciones, ya que, señalan, en la empresa está entrando a trabajar gente de fuera, mientras que muchos locales sufren en situación de desempleo. "Aquí se entiende que los recursos naturales son del pueblo, y los que tendrían que tener prioridad a la hora de entrar a trabajar somos los propios vecinos", alega Fernández, que añade que la parroquia "se tiene que tragar el polvo y las escombreras", daño colateral de la actividad minera.

Al concejo público del jueves estarán invitados representantes de la Compañía Minera Astur Leonesa, que explicarán a los asistentes "los pros y los contras de la decisión que se toma", subraya el presidente de la parroquia. "Los vecinos están decididos a que no se dé el permiso a cambio de nada", advierte el representante de Cerredo. Las negociaciones previas y las concesiones de uno y otro lado serán claves para decidir el devenir de este yacimiento, que da empleo a unas trescientas personas, una treintena de ellas de la localidad.

Petición hace dos meses

Fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales explicaron esta semana a LA NUEVA ESPAÑA que la Compañía Minera Astur Leonesa, que explota desde febrero el yacimiento, solicitó hace dos meses una prórroga del derecho de ocupación sobre el monte para desarrollar la actividad minera. Para otorgar esta prórroga, es necesario el visto bueno de la propiedad del terreno, que en este caso es la parroquia de Cerredo.

Sin ese aprobado, el Principado no podría conceder la prórroga, y la actividad minera debería cesar de forma inmediata provocando el cierre de la mina, lo que supondría un duro golpe para el Suroccidente.

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