A finales del pasado mes de noviembre se localizó un nuevo nido de "Vespa velutina" o avispón asiático en la localidad castropolense de Vilarín. Los agentes de la Guardería del Medio Natural acudieron a comprobarlo y certificaron que el nido estaba habitado. Sin embargo, nunca regresaron a retirarlo, así que, tras esperar quince días, los apicultores decidieron bajarlo por su cuenta. El caso ilustra la realidad que se vive en la lucha contra esta especie invasora, que avanza a buen ritmo por el occidente de Asturias ante la pasividad de la Administración, según denuncian los apicultores de la comarca.

La presidenta de la Asociación de Abeyeiros del Occidente de Asturias (Abeyoas), Andrea González, no comprende la actitud del Gobierno regional y se queja de la falta de medios: "Hacen falta más medios, más equipos y gente específica para combatir la 'velutina'. No es un problema de los trabajadores, sino de la Administración, que no se está tomando esto en serio".

González explica que el Principado adquirió un solo equipo para la retirada de nidos (la herramienta fundamental es una pértiga que inocula veneno ). Ese equipo está en Vegadeo y está siendo usado de manera compartida por los bomberos, encargados de la retirada de nidos en zonas urbanas, y el personal de la Guardería, que se ocupa de los nidos en zona rural. "Los trabajadores hacen lo que pueden, pero hablamos de personal que tiene otros quehaceres. Además, en el caso de la Guardería, cada aviso de nido debe ser comprobado por una persona de Medio Ambiente y otra de forestal, lo que complica más el proceso", explica González. La apicultora pide, además, más investigación para dar con un método que minimice la entrada del avispón y para conocer exactamente cuál es la repercusión actual.

En diciembre de 2014 se localizó en Añides (Castropol) el primer nido de Asturias de esta especie invasora que mata abejas y arrasa colmenares y que en la vecina Galicia está causando infinidad de problemas. En total, en 2014 Abeyoas tuvo constancia de tres nidos, pero este año ya ha contabilizado 30 al oeste del Navia. La presidenta del colectivo supone que hay muchos más. El avispón gana terreno y en paralelo crece la preocupación entre los apicultores.