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El "Carbayón", siempre en la memoria de Rozadas

Vecinos del pueblo boalés instalan una placa en recuerdo del arce tricentenario que se taló en diciembre del año pasado

Félix González, con la placa situada sobre el tocón del "Carbayón", donde se pretende instalarla. G. GARCÍA

Tal día como hoy, hace un año, las máquinas serraban el tronco del "Carbayón" de Rozadas. A pesar de su nombre, se trataba de un arce con más de trescientos años de vida, que a lo largo de generaciones se había convertido en toda una referencia dentro del pueblo. Su tala dejó a Rozadas sin un símbolo, pero no lo borró de su recuerdo. La asociación cultural de esta localidad boalesa recordará para siempre este ejemplar con una placa en su honor, que será colocada cerca de lo que queda del arce en cuanto se obtenga el permiso necesario.

"En memoria del 'Carbayón' (pradaino o xipreira), nuestro viejo y querido árbol de más de 300 años, talado el 12-12-2014 a las 9:00 horas", reza la inscripción en pizarra, financiada con los fondos que el movimiento asociativo boalés logró al convertirse en "Pueblo Ejemplar". "Es una forma de recordarlo para siempre", asegura Félix González, presidente del colectivo cultural, y uno de los acérrimos defensores del arce tricentenario y del medio natural en general.

La placa no es la única forma de recuerdo que tiene en mente. "Cada año nos reuniremos el sábado más cercano al 12 de diciembre para honrar su memoria. Y en el museo etnográfico del pueblo instalaremos unas imágenes para tenerlo presente", asegura González, quien considera desproporcionado el daño que se ha hecho, cortando el tronco prácticamente a ras de suelo. Sospecha que la propiedad quiere "enterrar" todo resto del árbol.

El "Carbayón" de Rozadas, recuerda este vecino, "era el centro neurálgico del pueblo, donde los vecinos se reunían a cabruñar las guadañas, donde la gente quedaba, bajo el que se descansaba a la sombra", enumera.

La propiedad del terreno donde se encontraba el árbol solicitó al Ayuntamiento permiso para su tala, alegando que era una molestia para el paso de vehículos a la finca. Félix González, apoyado por la Asociación de Amigos del Tejo y las Tejedas, y por otros organismos conservacionistas, trató de evitar la tala del arce e, incluso entre ellos llegaron a recoger cinco mil firmas para evitar que lo cortaran. Sin embargo, el Pleno decidió conceder el permiso, al no ser un árbol protegido.

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