La asociación que reúne a más de 70 empresas de hostelería y hotelería de Cudillero está satisfecha con la iniciativa del gobierno local de regular la instalación de terrazas en todo el concejo, pero estudiará "caso por caso" la situación de cada negocio para formular posibles alegaciones a la nueva norma.

El secretario de Cudillero Empresas Turísticas Asociadas (CETA) , Adharo García, cree que la propuesta "sienta unas bases buenas", pero advierte de que cada caso es particular y de la necesidad de no perjudicar a ningún negocio ya asentado. "De momento, tenemos claro que la regulación es necesaria, pero debemos ser prudentes", indica.

El gobierno no desea que ningún hostelero tenga que hacer frente a nuevas inversiones o pérdidas, pero sí tiene claro que a partir de la entrada en vigor de la normativa, ésta se cumplirá escrupulosamente.

Una representación municipal se reunió ayer con los hosteleros del concejo para informar de la nueva norma y de las necesidad de cumplir con su articulado una vez que entre en vigor y al margen del tiempo que lleven funcionando los negocios. La nueva ordenanza trata, sobre todo, de evitar problemas (en la plaza de la Marina las disputas por la ubicación de sillas y mesas llegaron incluso a los tribunales) y en palabras de la concejala de Obras, Verónica Pardo (PP), intenta ser "justa". De hecho, se establecen tres tipos de tasas, en función de si la terraza se encuentra en la zona rural, en la villa o en la céntrica plaza de la Marina. También se regula la estética de la última plaza y se pone coto a la instalación de sillas y mesas en accesos a viviendas o bajos comerciales.

La ordenanza municipal es casi una copia de otra genérica del Principado. Según el gobierno local, se aprobará en el pleno que está previsto celebrar esta misma semana. Una vez se publique en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA), se abrirá una plazo de alegaciones para que los interesados formulen sus propuestas o sus desacuerdos.

Cudillero tenía unas normas sobre terrazas que, según muchos hosteleros, estaban obsoletas. Los principales problemas y disputas se referían a la céntrica plaza de la Marina. Una vez aprobada la ordenanza, los negocios con sillas y mesas en este lugar pagarán por metros cuadrados ocupados y no por sillas y mesas. Está prevista una tasa de 50 euros por metros cuadrado si la ocupación es anual; si es temporal, este canon se rebaja en cinco euros.