"El Instituto de Puericultura Manuel Suárez realizó una labor extraordinaria, llevando a cabo una labor social con una forma de entender la Pediatría que se adelantó a su tiempo". El pediatra naviego Venancio Martínez halaga de esta forma el trabajo que realizó en el concejo de Navia, y en la región occidental, una institución que, a mediados del siglo pasado, se preocupó por la salud de la población infantil y trabajó para mejorarla en todos los ámbitos. Martínez acaba de recibir, por un trabajo sobre esta obra, el primer premio del segundo Concurso de trabajos cortos de investigación en Historia de la Medicina de Asturias, que organiza el Colegio de Médicos de Asturias.
Venancio Martínez recopila en este estudio, de forma exhaustiva, la labor de la primera institución pediátrica moderna en la comarca, inaugurada en el año 1956 y cuyo director médico e impulsor fue su padre, el doctor Jesús Martínez. El centro buscó apoyar a los menores sin seguros sociales ni medios económicos, ofreciéndoles consulta gratuita en Pediatría, Puericultura, Odontología, Otorrinolaringología y Oftalmología, además del servicio de análisis clínicos y radiológicos.
Una labor poco conocida
"Es una gran satisfacción recibir el premio y, a la vez, poder recuperar una obra muy importante, pero poco conocida y casi olvidada", asegura Venancio Martínez, que actualmente preside la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria. Cree que es importante volver la vista atrás y reconocer el impacto positivo que obtuvo la zona gracias a una institución de cuya fundación se cumplen sesenta años en 2016.
"El estudio incluye una comparativa con los índices de mortalidad y enfermedad con respecto al resto de Asturias, y también en relación con los datos que había de Navia y de la comarca antes y después de que funcionase el instituto", asegura.
Su trabajo buscaba, en definitiva, "reconocer el trabajo y el esfuerzo que pusieron un grupo de personas, y, de alguna forma, todo Navia". Y es que, como recuerda el pediatra, particulares y negocios aportaban dentro de sus posibilidades para hacer realidad la ayuda que prestaba el instituto. "Hubo donaciones, participación, de personas particulares y de negocios, que aportaban ayuda al instituto para las cosas más diversas, desde comprar medicamentos y alimentos hasta adquirir colchones, e incluso dar dinero en efectivo a las familias que no tenían recursos para sacar a los hijos adelante", enumera Martínez.
El instituto llegó a contar con un pequeño hospital con incubadoras, que fueron las primeras que se instalaron en Asturias después de las del Hospital General.
Homenaje a su padre
Por ello, Venancio Martínez alaba la visión de su padre, Jesús Martínez, a la hora de idear este servicio "pionero en lo que ahora se conoce como pediatría social", y destaca que "se adelantó a su tiempo. Era la idea principal de la fundación, mientras funcionó: la medicina infantil con proyección social". Es esa labor a la que Martínez ha tratado de poner cifras en el trabajo premiado esta semana.
Aficionado a la escritura y al estudio del pasado, la Historia de la Medicina es una de las facetas que a este naviego le gusta cultivar. "Son cosas que tienen sólo que ver marginalmente con mi profesión, que me entretienen, y que me gustan. Me sirve para señalar la importancia que tuvo mi padre como pediatra, haciendo ese tipo de trabajo en toda la comarca del occidente de Asturias".
Al Concurso de trabajos cortos de investigación en Historia de la Medicina de Asturias se pueden presentar textos realizados por médicos colegiados en Asturias que aborden temas concretos o hechos determinados de la historia de la Medicina en Asturias.
