A la restauradora veigueña Ainhoa López Formadela le fascinó desde el principio la historia del pecio de Ribadeo, el galeón del siglo XVI descubierto en noviembre de 2011 bajo la ría del Eo y que, según los expertos, se trata del buque de su época mejor conservado del mundo. El pasado febrero decidió crear una página en la red social Facebook destinada a divulgar el hallazgo y ya suma 1.377 seguidores. Poco después, promovió la asociación Amigos del Galeón de Ribadeo, que ahora preside.
-¿En qué fase está la asociación?
-Es una asociación de ámbito nacional y ya está inscrita formalmente en el Ayuntamiento de Ribadeo. Ahora estamos con el protocolo a seguir para lograr asociados y también creando la página web. Creemos que es importante disponer de socios para que la gente se implique y sienta el galeón como algo suyo. Este galeón necesita hacer cosas a lo grande. Hay que explicarle a la gente que es uno de los hallazgos patrimoniales más importantes de nuestra comarca, es tan importante como la Torre de los Moreno de Ribadeo o el Palacio de Trenor de Figueras, es un ejemplar único en el mundo.
-El galeón ha generado mucho interés en poco tiempo. ¿Se esperaba este éxito?
-Yo sí que esperaba esta repercusión, siempre dije que esto es caballo ganador. Además, estamos en un momento buenísimo porque, pese a la crisis que limita los proyectos, hay más interés que nunca en la historia naval y en el pasado. El Museo Nacional de Arqueología Marítima de Cartagena es el museo estatal que más ha incrementado el número de visitantes, pasando de 20.000 a 77.000 visitantes anuales. Además, se nota que se generan muchas más noticias vinculadas a la historia naval.
-¿Qué esperan lograr desde la asociación?
-Lógicamente nos gustaría lograr que se extrajera el barco, pero primero hay que estudiarlo bien. Desde luego, si su estado es tan bueno como avanzan los expertos y reúne condiciones para excavarlo estaría muy bien hacer un museo como por ejemplo el Museo Vasa de Estocolmo. Desde la asociación creemos que un patrimonio subacuático excepcional puede ser un poderoso factor para el desarrollo urbano, como demuestra el Museo del pecio Vasa. El problema como siempre es la financiación. En el corto plazo tenemos muchas ideas, como por ejemplo lograr para el pecio una protección como Bien de Interés Cultural. También tenemos que buscar recursos económicos para promover proyectos ligados al galeón, que los hay, pues las posibilidades del pecio son tremendas. Debemos seguir avanzando en su difusión y consideramos muy importante la señalización artística del galeón en la costa. Es necesaria una presencia física del bien cultural. Vendemos algo que no se ve y eso es difícil. Por otro lado, estamos trabajando en establecer lazos o hermanamientos con entidades culturales ligadas a la historia naval.
-¿Qué supuso 2015 para el galeón?
-Creo que ahora es mucho más conocido, tiene una presencia que antes no tenía y se habla de él en muchas partes. En sitios especializados hace mucho que se habla del pecio de Ribadeo, pero ahora está llegando a otros lugares, a la sociedad en general. Desde la asociación recibimos muchos contactos y apoyos de gente y entidades diversas. Al galeón se le abren todas las puertas, pero es normal, lo tiene todo. Además, tiene un potencial enorme, pendiente de investigar. El galeón de Ribadeo es un símbolo de la historia olvidada que cada vez empieza a interesar a más gente.
-Respecto al barco, ¿qué le pide a 2016?
-Lo fundamental es seguir con la difusión, y no es que lo diga yo, sino que en términos de patrimonio la difusión es fundamental para que las cosas se valoren. Siempre repito el lema de "conocer para valorar y valorar para proteger", porque lo que se conoce se protege y se cuida.
