La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Allande inicia el año al volante

El Ayuntamiento edita un calendario que recuerda la historia de trece vecinos allandeses que se dedicaron al transporte, dos de ellos aún vivos

Portada del calendario allandés.

El municipio de Allande recuerda con un calendario a los vecinos del concejo que ejercieron como conductores en unos años en los que la circulación por las carreteras era dificultosa y su trabajo muy importante para el avance de los pueblos. Mes a mes se recoge la historia vital de hasta 13 personas que se dedicaron al transporte de mercancías y de pasajeros dentro y fuera del concejo allandés.

Ángel Fernández, conocido como "El Choferón", y César García son dos de los protagonistas del calendario editado por el Ayuntamiento, que estuvieron toda su vida laboral vinculados al transporte. De hecho, son los únicos que quedan con vida de los protagonistas de las imágenes, bastante antiguas. Fernández recuerda con una sonrisa sus comienzos al volante. Fue en Santo Domingo, a donde se trasladó con tan sólo 14 años. Allí trabajó con un camión de reparto y diferentes vehículos de obra a pesar de que aún no tenía carné. Regresó a España y después de realizar el servicio militar sacó el carné de conducir alentado por su padre. A partir de ahí su vida profesional estará siempre vinculada a la carretera trabajando en diferentes empresas de transporte, incluso teniendo su propio taxi, hasta que entró en la empresa asturiana Alsa, donde se jubiló.

César García obtuvo su carné con 18 años y en la mili se preparó para obtener el permiso militar para conducción de vehículos que una vez finalizado el servicio convalidó para poder ejercer profesionalmente. Después de pasar por numerosas empresas finalizó su vida laboral también en Alsa, empresa con la que realizó numerosos viajes a Bélgica, Suiza o Francia.

Ambos miran atrás y se sorprenden de lo mucho que han cambiado las cosas. Les tocó vivir una época en la que para ir desde Pola de Allande a Cangas del Narcea se tardaba una hora y llegar a Oviedo podía superar las tres horas. "Las carreteras favorecían poco a los transportistas y los vehículos no eran los de ahora", subraya Ángel Fernández.

El cambio también se ha notado en el número de pasajeros. "Antes las líneas de viajeros se tenían que reforzar, sobre todo en fechas vacacionales; ahora hay un microbus y ni siquiera se llena", explica César García.

Son numerosas "las odiseas" que aseguran Ángel Fernández y César García las que tuvieron que pasar al volante pero los dos recalcan que "lo importante es que lo hicimos sin tener nunca un accidente".

Compartir el artículo

stats