Este será un año muy especial para el Museo del Oro de Asturias, situado en la localidad tinetense de Navelgas. Se trata del año en el que el centro cumple su décimo aniversario y la intención es que una celebración tan redonda no pase desapercibida. Además, el museo espera recibir al visitante número 50.000.
El Museo del Oro pretende conmemorar la efeméride cada mes con una actividad, aunque la previsión es que la mayor parte de los actos se concentre en el día 21 de julio, fecha exacta de la inauguración de las instalaciones, y se alargue durante la semana del 19 al 24 del mismo mes.
No obstante, para ir abriendo boca y recién estrenado el año, ya se ha organizado la primera de las actividades previstas. Se trata de la creación de una cápsula del tiempo en la que participó un grupo de niños de la localidad. En ella introdujeron recuerdos del año 2015, entre los que se incluyó alguna referencia al Campeonato Mundial de Bateo de Oro celebrado en agosto; fotografías, folletos actuales del museo, las alturas de los participantes en el proyecto, la prensa del día y una carta escrita de cada uno de los integrantes del grupo para su "yo del futuro". La caja permanecerá cerrada en el museo hasta dentro de cinco años, es decir, se abrirá el 5 de enero del año 2021.
Además, aprovechando los talleres infantiles que se organizaron durante los días del puente festivo de diciembre, se propuso a los niños participantes diseñar un logotipo especial para que el museo lo pueda lucir durante su décimo aniversario. Mientras tanto, el museo utiliza un logo provisional donde aparece el erizo "Pinchín", la mascota de la Asociación de Bateadores de Oro "Barciaecus" y se hace referencia al décimo aniversario del museo.
El MOA mira este año con ilusión, más aún después de despedir 2015 con buenas cifras. "El balance de 2015 es positivo, cerramos el año con un total de visitantes de 4.757, es decir 500 más que en 2014", explica la responsable del museo, Alba Iglesias. Los dos períodos en los que más se notó la afluencia de visitantes fueron Semana Santa y el puente de la Constitución, mientras que en el verano se mantuvieron las cifras del año anterior. "A pesar de contar con el Campeonato Mundial de Bateo de Oro, cuando hubo mucha afluencia de público, las cifras en general se mantuvieron como el verano anterior, ya que el buen tiempo de julio y agosto afectó a la entrada del museo", comenta Iglesias.
El museo está dividido en siete salas con dos temáticas diferentes. Las tres primeras recogen información sobre el oro en general, sus propiedades, utilización, formas de extracción, historia y simbología. A partir de la cuarta sala, la información es más local y repasa las explotaciones auríferas de la zona, desde la época castreña pasando por la gran explotación romana hasta la pequeña mina industrial instalada en los años cincuenta. También se explica la técnica del bateo del oro.
La zona expositiva se verá incrementada para el décimo aniversario con nuevas piezas, entre ellas "pepitas obtenidas en la zona y donadas por vecinos, y una colección de bateas nueva", explica la responsable del museo.
