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La Confederación Hidrográfica no hará nuevas obras en Brieves

"Si viene una riada grande, el agua nos llegará a las casas", advierte la asociación de vecinos, que pide "más seriedad"

Juan Riesgo señala las fincas fértiles que lindan con el río. A. M. SERRANO

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) descarta nuevas actuaciones en el tramo del río Esva que está generando problemas en Brieves (Valdés). Fuentes de la entidad, dependiente del Gobierno central, indicaron ayer que las últimas tareas "no se pueden considerar obras. Lo único que se hizo fue reordenar el río y retirar los depósitos de acarreos, y creemos que el camino resultante de estas actuaciones, ha impedido que el agua llegue a las fincas", indicaron.

En Brieves, la versión es otra, como las impresiones. Los vecinos volvieron a mostrar ayer su enfado por la falta de actuaciones ante las crecidas que se producen cada año. "Siempre estamos igual; no se protege el medio rural porque vemos que nos amenazan fincas agrícolas y aquí no pasada nada, nadie mueve un dedo. Esto no le importa a nadie", indica Juan Riesgo, portavoz de la Unión de Autónomos de Valdés y una de las personas que ha reclamado actuaciones inmediatas, incluso en el Ayuntamiento.

El presidente de la asociación de vecinos "Los Arcos" de Brieves, Sergio Gutiérrez, también aseguró ayer que los problemas "son graves si se tiene en cuenta que no llovió tanto. Lo que se hace no tiene solidez y no ven que el pueblo está en riesgo", manifiesta. Desde su punto de vista, "con una riada grande, el agua nos llegará a las casas".

La presidenta de la parroquia rural de Trevías y concejala de Valdés, Sandra Gil, visitó la zona con el fin de comprobar los daños. Ante los vecinos, Gil se comprometió a mediar para que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico "conozca la situación y ponga remedio".

Ayer, el río Esva llevaba más agua de lo habitual. No se adentró en las fincas fértiles que lindan con el tramo polémico, pero las aguas han "comido" el muro de tierra que hoy por hoy protege el pueblo de las crecidas. En caso de que el agua rebase el metro de anchura de lo que queda de este improvisado muro, "tendremos un problema gordo", dicen los afectados, que atienden con preocupación al pronóstico del tiempo.

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