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El centro de reproducción de truchas de Villajur cierra por los daños en la presa

La Asociación de Pescadores "Fuentes del Narcea" decide cesar su actividad en la cuenca del río Naviego y reclama una nueva ubicación

Miembros de la asociación de pescadores y técnicos de Medio Rural evacuan las truchas del centro. D. ÁLVAREZ

El centro ictiogénico de Villajur, en Cangas del Narcea, que gestiona la Asociación de Pescadores "Fuentes del Narcea", se despidió ayer de sus inquilinos, unas 150 truchas reproductoras y más de 2.500 alevines. Las intensas lluvias del fin de semana provocaron que el río Naviego incrementase su caudal y su fuerza, lo que hizo que la presa que lleva el agua al molino donde se ubica el centro no aguantase la presión y reventase.

Este destrozo ha obligado a la asociación a tomar la decisión de poner fin a su trabajo de reproducción de trucha autóctona en el centro y solicitar a la Consejería de Desarrollo Rural el traslado de los ejemplares, que no han sufrido ningún daño.

"La riada nos llevó una parte muy importante de la presa, la obra de reparación es muy costosa y no tenemos capacidad para llevarla a cabo, así que, después de 11 años de trabajo, tenemos que poner punto final", relató Román Herrero, presidente de la asociación. El problema viene de que, tras la rotura de la presa, el agua del río no llega a las cubas donde se crían los alevines de trucha y se alimenta a los reproductores, haciendo imposible su mantenimiento.

Por eso, ayer, técnicos de la guardería de Medio Natural se desplazaron hasta el valle del Naviego para realizar el traslado de los ejemplares de trucha a la piscifactoría de la Consejería ubicada en Infiesto. El traslado se realizó en dos cubas de agua provistas de oxígeno, para separar a los alevines de los reproductores, y previamente se realizó el desove de las truchas que estaban a punto de hacerlo para que no se perdieran las huevas en el trayecto.

Lo que no se verá afectado es el centro de incubación de las huevas, puesto que el agua que se utiliza viene del manantial y no del río. De este modo, la asociación mantendrá las incubadoras y una vez que salgan los alevines se destinarán a la piscifactoría.

El objetivo de la asociación es encontrar una nueva ubicación para su centro. Por ahora, tienen en marcha un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Salas a través del cual se construirá un centro ictiogénico dedicado al salmón en la zona en la que estuvo ubicada una antigua mina de caolín, junto al río Nonaya.

Además, en Cangas del Narcea mantendrán una reunión con el alcalde, José Víctor Rodríguez, para reivindicar que el centro sea reubicado en el barrio de Santiso, donde existe una edificación que los pescadores ven idónea para desarrollar su actividad y que estuvieron a punto de obtener siendo alcalde José Manuel Martínez.

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