La báscula no engaña. Ni se ha estropeado en el último mes. Revela una verdad: los expertos señalan que tras los banquetes y fiestas navideños, la media en el aumento de peso se encuentra entre los 0,5 y los 4 kilogramos. Los excesos de la Navidad pasan factura en enero, cuando muchos se deciden, como propósito de año nuevo, a sudar y sufrir para recuperar la línea. "De nada sirve un cambio de vida radical y absoluto. Deben buscarse objetivos realistas, alcanzables y sostenibles", advierte Montserrat Pañeda, especialista en dietética y nutrición que pasa consulta en Navia una vez por semana.
"Los kilos de las Navidades suelen ser dos o tres, no es algo alarmante. La persona que los gane lo soluciona con volver a los que son sus hábitos alimentarios normales", señala la nutricionista, que apunta que "el problema llega cuando esos kilos se suman a los dos o tres del verano o a los que ya tenemos por tener malos hábitos".
Esta especialista cree que enero, coincidiendo con el comienzo del año, es una buena época para replantearse la forma de comer. "Para retomar los hábitos que se han perdido, en Navidad o mucho antes, lo principal es realizar las cinco comidas al día", subraya Pañeda. Considera "fundamental" no saltarse ni una: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Es "mucho más importante" que lo que haya sobre el plato a cada hora. "Son el hábito esencial, no solamente para adelgazar, sino también para mantenerse en peso", considera.
Así, sería ideal comenzar el día con un buen desayuno, a base de un lácteo, con fruta, cereales, pan con aceite o galletas. A media mañana, parar para tomar un pincho acompañado de zumo o café. Y, tras la comida, hacer una merienda para coger fuerzas hasta la hora de cenar. " Esto nos hará llegar a la comida o a la cena con hambre, pero sin esa ansiedad de no haber comido durante horas", explica la nutricionista.
Otro de los puntos a mejorar es el "engordar por pena". "Es lo más típico: tener una bandeja con los postres que han sobrado e ir comiendo de vez en cuando. Vale más regalarlo a un vecino que no tenga problemas o a una organización benéfica", aconseja la especialista, que lo resume en esta máxima: "Si no lo tengo, no lo como; si no lo como, no lo engordo". También aconseja eliminar lo de picar entre horas.
Sobre las dietas, Montserrat Pañeda advierte de la ineficacia de los regímenes que prometen reducir muchos kilos en poco tiempo: "Cuando termine, recuperaré todo el peso y más, porque no me han reeducado a la hora de comer". Es por ello que es partidaria de marcarse "objetivos alcanzables, que se puedan cumplir y mantener". Por último, hace un llamamiento a introducir más variedad en la dieta, "sin abusar de nada, pero sin que falte de nada".
