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El gobierno de Valdés pide a la Confederación que construya una escollera en Brieves

Un informe revela que la técnica empleada en la última obra no es la adecuada

El talud creado por la erosión del terreno en uno de los tramos del río Esva a su paso por Brieves. A. M. SERRANO

El Ayuntamiento de Valdés ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) la construcción de una escollera para evitar los daños del río Esva a su paso por Brieves. El informe municipal redactado para la ocasión asegura que ni los materiales empleados en la última obra ni la técnica constructiva seleccionada han solucionado los problemas cada vez que hay crecidas. Es decir, no son los adecuados.

El concejal de Obras, Ricardo García Parrondo (PSOE), sostiene que "no se puede poner en riesgo a todo el pueblo". Por esta razón piden que se proyecte y desarrolle una obra "de envergadura y adaptada a las necesidades", que tenga en cuenta la velocidad del agua en un tamo en curva. En concreto, desean que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico construya una escollera, que evitaría el paso de las aguas a las tierras fértiles, primero, y hasta algunas casas del pueblo, más tarde.

El último temporal de lluvias puso en entredicho los movimientos de tierras realizados por la Confederación dentro de unos trabajos que tenían por objetivo reordenar el cauce para evitar el paso del agua a las superficies de cultivo.

El presidente de la asociación de vecinos, Sergio Gutiérrez, criticó en varias ocasiones esta solución por no ser la idónea. A este análisis se suma ahora el Ayuntamiento de Valdés. El consistorio informó en septiembre de 2015 de nuevos problemas de inundaciones ante las crecidas del río y al margen de los movimientos de tierra autorizados por CHC.

Los problemas con las riadas persisten en Brieves desde hace años. Los vecinos tuvieron que lamentar la llegada del agua al telecentro y también inundaciones en caminos que llevan a pastos todavía en uso.

El temor vecinal, según avanzó Sergio Gutiérrez, es que las riadas provoquen daños en las viviendas. A juicio de los vecinos, este temor cobró más fuerza tras el último temporal, ya que el agua erosionó el material acumulado, a modo de barrera, por la maquinaria desplazada por la Confederación. "Estas obras no sirven", lamentó el concejal de Obras. La Confederación, por su parte, rechaza acometer nuevas obras.

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