El Ayuntamiento de Allande prevé que este mediodía ya esté habilitado uno de los carriles de la carretera AS-14, que da acceso a Pola y que desde la tarde del jueves se mantiene cortada al tránsito entre los pueblos de El Puelo (Cangas del Narcea) y Linares (Allande) a causa de un gran desprendimiento. Ayer comenzaron a trabajar en la zona operarios de Obras Públicas y maquinaria de una empresa contratada por la Consejería de Infraestructuras con el objetivo de construir una trinchera de seguridad para la apertura de uno de los carriles.

Varias toneladas de tierra y grandes rocas se apilan en la calzada cortando totalmente el paso en el punto kilométrico 53, justo antes de llegar al puente de Las Mestas. Además, el talud continúa inestable y durante el día de ayer se fueron repitiendo pequeños desprendimientos de piedras que hacen prever que su estabilización definitiva se alargue.

Las diputadas socialistas Elsa Pérez y Verónica Vior visitaron ayer la zona con el alcalde de Allande, José Antonio Mesa, cuando los operarios comenzaban los trabajos en la fana. La diputada explicó que la Consejería de Infraestructuras le había trasladado la intención de trabajar en una primera actuación que consistirá en habilitar uno de los carriles de la carretera "para que la gente pueda circular con cierta normalidad, para ello el tramo se controlará con semáforos". Una vez establecido el carril de circulación se continuarán con las labores de limpieza y de retirada de escombros y, posteriormente, cuando se conozca la magnitud del desprendimiento "la Consejería hará una valoración de las actuaciones que se deberán realizar para estabilizar el talud".

El alcalde de Allande anunció a última hora de la tarde de ayer que la previsión es que el carril de paso pueda estar habilitado hoy al mediodía, porque "estamos hablando de la principal vía de comunicación del concejo, por tanto, los problemas que nos ocasiona a los vecinos son importantes". No obstante, reconoce que los trabajos serán complicados por la inestabilidad de la montaña. "Las máquinas tendrán que mover los restos que quedan en el muro para intentar que caiga todo el material suelto y no correr el riesgo de facilitar el paso a la gente y que pueda haber alguna incidencia con un nuevo desprendimiento", comentó Mesa.

El primer desprendimiento se registró a las seis de la tarde del jueves y justo cuando los operarios trabajaban en su retirada y señalización se produjo un nuevo argayo, en esta ocasión de mayor entidad, que obligó a cortar la carretera. Hasta la adecuación del carril de paso, el acceso a Pola de Allande debe realizarse a través de carreteras alternativas. La comunicación con Cangas del Narcea se mantiene a través de la carretera local que une Linares con el Puente de Selce y también por la carretera que lleva a Tineo.