Josefina Zago, con 85 años y de ascendencia italiana, se emociona al recordar a su perro "Yuki". El yorkshire de dos años murió durante el incendio que se declaró precisamente en el dormitorio de su vivienda, en un bloque de pisos sociales en Navia el sábado de madrugada. El fuego obligó a desalojar a las 16 familias que viven en edificio y cinco familias permanecen fuera aún, a la espera de obras.
Zago y su marido Nicasio Arias, un matrimonio octogenario, se recuperan estos días del susto en la casa de la hermana de Nicasio, en El Espín. El hombre tiene presentes esas "aterradoras imágenes", las de un fuego descontrolado en una vivienda que el matrimonio comparte desde 2005. "Nunca esperas algo así y menos a esas horas", relata. El fuego se desató sobre las cuatro de la madrugada en el dormitorio de Josefina Zago por causas que todavía se investigan, aunque todo apunta a un cortocircuito.
La mujer se despertó, encendió la lampara de noche de la mesilla, acudió al aseo y cuando volvió el cabecero estaba en llamas. Las pérdidas materiales son numerosas, pero la que más les duele es la de "Yuki". El perro murió intoxicado, cuando intentaba cobijarse en la casa de un vecino, mientras huía de las llamas que se originaron en el piso de sus dueños. "Eso no tiene solución. No pudimos salvarle y estamos muy apenados", dice entre lamentos el marido de Josefina, el único miembro de la pareja que es capaz de hablar sobre lo ocurrido.
El incendio fue uno de los peores momentos de sus vidas. Salieron con lo puesto al rellano, alertando a los vecinos. "Socorro, fuego, fuego", gritó este naviego que durante 46 años residió en Argentina. De ese país trajo objetos inolvidables, enseres que recuerdan toda una vida y que no sabe si están a salvo. El matrimonio ha visitado su vivienda, "pero entre tanta ceniza y tanta oscuridad no veo nada", dice Arias. Los padres de su mujer, italianos, solían traer objetos de valor a su hija cuando venían a visitarla. En el piso que ardió conservaban joyas de distinto valor, objetos comprados en Florencia y también muchas fotos.
El matrimonio aterrizó en Navia tres días antes del incendio, después de pasar 41 días por la costa mediterránea con su autocaravana. "Vienes con esa sensación de haber estado de vacaciones, contento y, de repente, ocurre este fatal suceso", lamentan. Ahora sólo esperan poder recuperarse del susto y volver a su vivienda lo antes posible. No se sabe cuándo empezarán las obras y tampoco cuál será su plazo de ejecución. "Estamos pendientes de Vipasa", dice el matrimonio en referencia a la empresa pública propietaria de 15 de las 16 viviendas del bloque.
Josefina Zago y Nicasio Arias volverán tarde o temprano a su piso, pero cuando esté arreglo. Ahora, "no tenemos fuerzas".
