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Las cofradías rechazan la mejillonera de Luarca pese a su oferta de empleo

"Si la costa se llena de estas explotaciones, ¿dónde vamos a pescar?", alegan los patrones mayores, que trataron el asunto en su última reunión

Manuel Serrano y Pablo Álvarez, promotores de la mejillonera. A. M. SERRANO

Los pescadores asturianos, por mayoría, no quieren la planta de cultivo de mejillones que se planea instalar en la costa valdesana. Así lo pusieron de manifiesto los patrones mayores de las cofradías asturianas, que, en el encuentro celebrado en la noche del viernes, rechazaron el proyecto que una firma quiere implantar al este de cabo Busto. Temen que la instalación valdesana asiente un precedente y que las mejilloneras se extiendan por la costa asturiana, con la consecuente reducción de la superficie de pesca y la posible contaminación del percebe. Ni siquiera la última oferta del empresario de emplear a una treintena de personas de la mar convence a los profesionales.

El tema de la planta de mejillones fue tratado en el apartado de ruegos y preguntas de la reunión de cofradías asturianas, a petición de una de ellas. De la discusión posterior se pudo deducir que la práctica totalidad de los patrones mayores se posicionan en su contra. "Quedó claro que ningún patrón mayor quiere mejilloneras en la mar", asegura Dimas García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias.

Al no tratarse de un punto del orden del día, la postura no es oficial, pero sí oficiosa, del órgano de representación de los pescadores. "Creemos que comenzará ahora por la de Luarca, y para dentro de unos años, podríamos tener la mar llena de ellas, quitándonos sitio para pescar. Comprendo a la gente de Luarca que están a favor, pero entre ellos mismos existe división", añade Dimas García. El presidente de las cofradías subraya que se trata de una superficie "de hasta veinte campos de fútbol", algo que no se puede generalizar en un momento de escasez de pescado. "Además, tenemos la costa repleta de percebe de buena calidad. Los mejillones son portadores de enfermedades y nos podrían contaminar ese recurso", añade.

"Me preocupa que se vayan a instalar mejilloneras en toda la costa. En principio es ahí, pero nadie nos dice que luego no será en más sitios. Es un terreno en el que tendremos que dejar de pescar y nos asusta la posibilidad de que se extienda a otros lugares", considera Salvador Marqués, patrón mayor de Cudillero, que, además, llama a un análisis sosegado: "Hay que analizarlo detenida y fríamente. Con los datos que tenemos puedo decir que no me gusta nada. Hay preocupación", zanja.

En la misma línea de rechazo se declara Adolfo García, patrón mayor de Puerto de Vega, al señalar que en la reunión se decidió "que el mejillón no se colocaría ahí ni en otro lugar de la costa asturiana". "Se abrirían las puertas a que otras empresas copien la idea. Ya tenemos bastantes restricciones los pescadores asturianos, sin llenar esto de mejilloneras. ¿Dónde vamos a pescar?", se pregunta.

En Luarca también existe rechazo por una parte importante de los pescadores. Manuel Jesús Iglesias, patrón mayor, se levantó de la mesa cuando se trataba el asunto, señalan las fuentes consultadas. Este periódico trató ayer de ponerse en contacto con él, sin éxito.

Los promotores de la planta se han reunido con representantes de pescadores y administración para buscar un beneplácito que parece no llegar. La planta está pendiente de un estudio de impacto ambiental favorable.

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