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La nueva vida del Chao Samartín

Grandas y el Principado, tras años de conflictos incluso en el Juzgado, negocian un convenio que salve las ruinas castreñas

La nueva vida del Chao Samartín

El cambio de fichas en el gobierno del Principado de Asturias parece haber ayudado a suavizar el enfrentamiento que, desde hace años, mantenía la administración regional con el Ayuntamiento grandalés en lo referente a la gestión del rico patrimonio que atesora el concejo del alto Navia. A tenor de las declaraciones públicas del alcalde, Eustaquio Revilla, atrás han quedado los desencuentros, muchos de ellos con paso por el Juzgado incluido, que mantenían ambas administraciones, para dar pie a una situación de "buen entendimiento" y relaciones fluidas. El principal beneficiado es el yacimiento del Chao Samartín, para el que se busca un nuevo convenio de gestión que proteja su incalculable valor.

En la última sesión plenaria celebrada en Grandas de Salime, el regidor dio cuenta de la reunión mantenida con Javier Fernández, presidente del Principado, en la que el tema de referencia fue "intentar canalizar la situación del museo y del yacimiento del Chao Samartín". El regidor ya había mantenido encuentros similares con el Consejero de Cultura, Genaro Alonso, el viceconsejero Vicente Domínguez y la directora de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo.

En ese sentido, Revilla calificó el momento actual como "de buen entendimiento para empezar a resolver esa situación que hasta ahora teníamos de bloqueo. El entendimiento ahora es máximo", recalcó.

El regidor dio detalles sobre el nuevo modelo de gestión que se prepara tanto para el yacimiento del Chao Samartín como para el edificio anexo, que actualmente no dispone de la catalogación de museo ni de centro de interpretación. Se pretende un convenio, a través del cual se puedan "financiar el personal y los medios que permitan que todos los años podamos, en el yacimiento, al menos empezar a consolidar las distintas partes del mismo".

Y es que el estado de las ruinas castreñas preocupa en ambos gobiernos, tras años en los que apenas se realizaron trabajos en el enclave. "Es cierto que el yacimiento se encuentra en un estado lamentable, producto de muchos años a la intemperie sin que se hicieran actuaciones de restauración y consolidación. Se hicieron muchas campañas de excavación, pero se invirtió muy poco en consolidación", reconocía el propio Eustaquio Revilla.

El primer edil grandalés recalcó en el Pleno que existe una "sintonía perfecta" para poder llevar el convenio a buen puerto. "Confío en que en breve podamos estar firmándolo. Me gustaría que estuviese funcionando ya en verano, pero soy muy optimista a veces. En muchas ocasiones la maquinaria administrativa es bastante lenta", manifestó. Además, incluyó la posibilidad de firmar otro acuerdo para que los investigadores puedan acceder a los materiales del yacimiento, "de una manera regulada y con toda la documentación necesaria".

En cuanto a la financiación, sería conjunta, según lo anunciado por el alcalde, aportando más cantidad que la actual el Principado y reduciendo la que destinan las arcas municipales.

Del otro lado, la directora de Patrimonio, Otilia Requejo, confirmó en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA que se están llevando a cabo "una serie de reuniones y contactos con el Alcalde para encauzar el tema y darle la salida más conveniente. Seguiremos negociando hasta poner fin al desencuentro entre ambas administraciones, y vemos una disposición positiva", añadió.

La postura de ambos gobiernos contrasta con la mantenida en los últimos años, en los que el Chao Samartín fue materia continua de disputa. Una larga lista de episodios polémicos salpica la historia más reciente del yacimiento, haciéndose incluso necesaria la presencia de la Guardia Civil para acceder al lugar. Por una parte, la lucha en referencia a las competencias de Consejería y Ayuntamiento en el yacimiento llevó la situación ante el juez, por la negativa de Revilla de dar permiso a los técnicos del Principado para realizar labores de restauración, y la paralización de trabajos por carecer de licencia de obras.

También han sido puestos en tela de juicio por parte del equipo de gobierno municipal los procedimientos de adjudicación de los contratos de restauración y consolidación del castro, donde se apreciaban los delitos de prevaricación y fraude. El arqueólogo de la administración regional, Ángel Villa, llegó a declarar como imputado en este caso. Una imputación sobreseída, y recurrida de nuevo por el Consistorio.

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