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Pola de Allande instala la zona azul en la travesía principal para atraer visitantes

La medida fue solicitada por hosteleros y comerciantes para dinamizar la villa

Operarios instalando ayer los parquímetros de la zona azul en la avenida de Galicia. D. ÁLVAREZ

Pola de Allande estrenará en unos días una zona de estacionamiento limitado y gratuito, que afectará a la avenida de Galicia, una de las calles principales de la villa allandesa, atravesada, además, por la carretera AS-14 que comunica con el puerto del Palo y con Grandas de Salime.

Los operarios municipales ya han colocado la base del parquímetro en la calle y se espera que en los próximos días se puedan pintar las líneas azules que delimiten la zona de aparcamiento, así como las señales informativas y el parquímetro encargado de regular el estacionamiento mediante tickets horarios.

El servicio será gratuito y permitirá estacionar en la calle durante veinte minutos. Para ello, los usuarios deberán obtener un resguardo con la hora en el parquímetro con la introducción de cualquier moneda que automáticamente la máquina devolverá. Una vez transcurrido el tiempo autorizado para el estacionamiento, el conductor tendrá que cambiar el vehículo a una distancia mínima de 100 metros.

"Se trata de una prueba piloto que mantendremos durante un año para ver cómo funciona, tiempo en el que la empresa gestora de estacionamiento nos cede el expedidor de tickets gratuitamente", explica el acalde allandés, José Antonio Mesa.

El objetivo es garantizar la rotación de los aparcamientos en la calle y el Alcalde explica que "no tiene ningún ánimo recaudatorio y se ha implantado a propuesta de los comercios para generar movimiento en la zona".

Dos razones fueron las que llevaron a la asociación de comerciantes, denominada Allande Turismo, a solicitar en el Ayuntamiento algún tipo de regulación del aparcamiento en la avenida. Por un lado, por las mañanas está prohibido el estacionamiento de vehículos, al estar la zona acotada para la carga y descarga, mientras que por la tarde la libre disposición del aparcamiento hace que la calle se llene de coches de vecinos e incluso de trabajadores de los comercios, que ya no se mueven del lugar hasta últimas horas de la tarde o hasta el día siguiente.

"Nuestro objetivo es que haya un movimiento de coches continuo, estamos en una zona de paso y para los visitantes ver un aparcamiento libre puede hacerles detenerse para consumir algo en un bar y aprovechar para acercarse a las tiendas", explica Fernando Rodríguez, comerciante.

La idea también trata de evitar las sanciones a los conductores que muchas veces se arriesgan a dejar el coche unos minutos durante las horas reservadas a carga y descarga para hacer gestiones rápidas. "Hace un tiempo tuvimos una época en la que se sancionaba mucho a los coches durante las mañanas y pensamos que, de seguir así, la gente se iría a comprar a otras villas; por eso pensamos en un método de zona azul", comenta Rodríguez.

Los comerciantes y hosteleros esperan que la puesta en marcha de la zona azul genere movimiento y repercuta en beneficios para una de las calles más comerciales de Pola de Allande. "Esperamos que sea positivo porque es excesivo que toda la calle se dedique a carga y descarga, y cuando la gente deja ahí el coche entra en las tiendas con prisa, pendiente siempre de su vehículo", comenta Graciano Rodríguez. Aún así, este comerciante cree que es necesario más aparcamiento en Pola de Allande y tiene la esperanza de que se lleve a cabo el proyecto que anuncia el Consistorio de ampliar la zona de estacionamiento próxima al centro de día.

Las cafeterías y los bares también confían en que la prueba resulte exitosa. "Tal y como está ahora, la gente no puede parar ni a tomar un café, por eso la zona azul puede ser buena y, al menos, eliminará la tensión de si te van a multar", explica Lidia García.

La ordenanza reguladora del estacionamiento limitado gratuito se aprobó a finales de 2014, sin que se iniciaran los trámites para su implantación hasta hace una semana. Ahora, el Consistorio tiene previsto ponerlo en marcha lo antes posible. Una vez en funcionamiento, se darán 15 días de prueba a los vecinos en los que exceder el tiempo de estacionamiento solo supondrá un aviso, no una sanción. Luego el sistema comenzará a funcionar multando con 15 euros a los conductores que superen los 20 minutos de aparcamiento en la zona azul; si llegan a superar la hora serán sancionados por el mismo importe que el correspondiente a estacionar en un lugar prohibido.

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