Álvaro García, Jesús Fernández y José Antonio Moreira abandonaron ayer su encierro en el salón de plenos del Ayuntamiento después de llegar a un acuerdo con la Compañía Minera Astur Leonesa por el que la empresa se compromete a incorporar a los tres desempleados a lo largo de los próximos meses.

La buena noticia hizo que se desconvocase la manifestación que estaba previsto que arrancase de Cerredo a las cinco de la tarde para marchar hasta la entrada de la mina. Asimismo, a esa hora fueron muchos los vecinos, trabajadores de la mina y familiares los que quisieron reunirse en el punto de salida de la manifestación para recibir a los tres parados después de ocho días de encierro.

Los abrazos, enhorabuenas y aplausos se mezclaban con la satisfacción de los tres jóvenes por haber logrado su objetivo de poder contar con un compromiso de un puesto de trabajo en la mina situada al lado de sus casas.

Fue en la mañana de ayer cuando representantes de la empresa y de la Plataforma de parados de Degaña se reunieron y llegaron a un acuerdo. "Llegamos a un punto de entendimiento por el cual los compañeros serán incorporados al trabajo en un plazo de tiempo determinado", anunció el representante de la Plataforma, Saúl Fernández.

A partir del nuevo acuerdo con la empresa, la Plataforma confía en que "hagamos bien este camino entre todos y no haya necesidad de más problemas y conflictos para cumplir con las incorporaciones", señaló Fernández.

La Plataforma estaba integrada por 21 desempleados, de los que siete aún están sin trabajo. Álvaro García, Jesús Fernández y José Antonio Moreira dejarán de formar parte de la lista en los próximos meses; el acuerdo alcanzado con la empresa les dará prioridad por su situación "extrema". El resto esperará a que se den las condiciones pactadas con Astur Leonesa, que en junio de 2015 se comprometió a que, "una vez que esté vigente el plan de viabilidad, se iniciarán las contrataciones".

Por su parte, García, Fernández y Moreira agradecieron el apoyo de los vecinos del concejo y de mucha gente de otros lugares durante sus ocho días de encierro.