Son las diez de la mañana y en la plaza del Ayuntamiento de El Franco suena "Asturias" de Víctor Manuel. Unas 250 personas escuchan y esperan a que el ganadero José Martínez Reinal y el voluntario de Protección Civil Manuel Pérez corten una cinta y anuncien el pistoletazo de salida para una singular y a buen seguro inédita marcha hasta ayer en Asturias: recorrer los territorios pasto de las llamas del pasado 19 de diciembre, en una jornada falta para el occidente asturiano.

Laura de Antón tiene 10 años y acude con su madre. Las dos han dado un donativo para los damnificados por los incendios, han dejado su huella en el cartel que el Ayuntamiento de El Franco preparó para la ocasión y, "por supuesto" participarán en la ruta. "Es una forma de ayudar y de solidarizarse; de no olvidar lo pasó ni a quién le pasó", dice la madre de Laura, Montserrat Fernández.

Como ellas muchas personas de El Franco, pero también de concejos de otras zonas de Asturias se acercaron a La Caridad para participar en esta ruta solidaria. Se recorrieron seis kilómetros con el fin de observar el estado de algunas de las zonas afectadas por las llamas: Viavélez, Mernes, San Pelayo, La Ronda, La Rocica y Salgueiras. "A nadie le gusta ver esto, todo negro, pero es lo que tenemos ahora", comentó Begoña Martínez, a la que acompañaron sus hermanas Mónica y Belén. Las tres dejaron ayer sus planes de domingo habituales para mostrar su lado solidario. "Además de ser una actividad respetuosa, siempre se tiene que ayudar en lo que se pueda", añadió Begoña sin perder el ritmo de la ruta. Gracias a esta actividad se recaudaron 2.100 euros, una cantidad que irá a parar a las cuentas que ha abierto el Ayuntamiento franquino para ayudar a las personas que han perdido tierras, montes y hasta casas, porque "nunca hay que olvidar al que lo está pasando mal".

Carlos José Sáez y Silvia Fombona dejaron su Gijón de residencia para echar una mano a la gente de El Franco. En este concejo tienen amigos "y no se merecían una cosa así". Los participantes pudieron ver los árboles quemados y zonas, en definitiva, negras, "que no parecen asturianas". Carlos José Sáez y Silvia Fombona hacen un esfuerzo por mostrar su lado más animado, pero la bajada a Viavélez desde La Caridad, deja estampas desoladores y difíciles de reconocer ara los que conocen el paraje. "Fue un desastre", dice Josefa Castro, de Vegadeo, mientras camina cerca de la pareja de Gijón y justo al lado del cartel que anuncia la entrada a Viavélez, totalmente calcinado. Ella sabe bien qué supone tener las llamas cerca. El 19 de diciembre los numerosos focos y la intensidad de unas llamas fuera de control obligaron a cortar la Autovía del Cantábrico, algo que hasta la fecha nunca había pasado. "Fue horroroso. Ha pasado más de un mes, pero se debe seguir recordando los incendios", dijo. "No podemos olvidar", subrayaron sus acompañantes: Nieves González, Gema García e Inocencia Castro.

Para ser un domingo de nubes y amenaza de lluvia, a la cita no faltaron familias enteras, personas de casi todas las edades y mascotas. La mayoría dejaron de lado las fiestas de Carnaval para ser parte de esta actividad solidaria. No fue el caso de María Díaz, la única que acudió disfrazada. "Pensé que podía ser una buena idea, para animar un poco", dijo con humor.

El recorrido, con el acompañamiento de Protección Civil de Castropol, parada de avituallamiento y reparto de gua y pastas, duró sobre tres horas. Tiempo en el que los vecinos de El Franco, como dice Montserrat Fernández, "volvimos a recordar algo terrible". Lo mejor de todo ello, "el espíritu de unión" que tienen. El Ayuntamiento ya ha organizado otras citas, con idéntico éxito, para recaudar fondos con destino a las víctimas del incendio, aquellas que han perdido sus casas u objetos personales más queridos, y han visto reducidos a cenizas sus fincas y montes.

El Ayuntamiento de El Franco preparó la ruta con esmero. A las nueve de la mañana, con un éxito de participación que no esperaban, repartió las dorsales entre los que dieron un donativo. En total, 250 personas. No faltó la foto para al recuerdo.

La organización tuvo un agradecimiento especial para los ganaderos "que llegaron a las zonas más afectadas con sus cubas y sus tractores arriesgándolo todo", recordaron, y para los voluntarios de Protección Civil.