La Junta General del Principado aprobó ayer por unanimidad exigir a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) la construcción de una escollera en Brieves para detener las inundaciones provocadas por el río Esva.

La propuesta llegó a la Comisión de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente a través de una proposición no de ley de Izquierda Unida.

Los vecinos de este enclave valdesano reclaman desde hace años una obra de calado para evitar que, ante una crecida, el agua llegue hasta algunas las casas y tierras fértiles. La Confederación sí ha realizado movimientos de tierra en la zona con el fin de proteger la vega, pero las últimas crecidas se llevaron parte del material acumulado por la maquinaria para hacer de muro de protección. Este suceso generó de nuevo preocupación en los vecinos, que dicen vivir "con temor y miedo".

El gobierno de Valdés también se dirigió a CHC para exigir una solución definitiva. La Confederación dice que una obra de calado quiere aportaciones económicas a nivel regional y local.