"La bioética es un ámbito para deliberar sobre los problemas de los seres humanos y de la naturaleza y sobre el medio ambiente en relación con la ciencia y la tecnología". Así define el médico Marcelo Palacios este concepto, del que es precursor a nivel nacional, y que ahora quiere dar a conocer a todo tipo de públicos por toda la región. Ayer, Palacios visitó Navia, donde presentó la exposición que recoge los dieciocho años de actividad de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI) y muestra el recorrido de un elemento, la bioética, presente en todos los ámbitos de la vida.
El espacio cultural El Liceo de Navia acogerá hasta el 26 de febrero esta exposición, en la que se muestran todo tipo de documentos y objetos relacionados con la vida de esta sociedad. Galardones, publicaciones, programas de congresos, fotografías y recortes de prensa ofrecen una panorámica completa del trabajo que ha desarrollado la SIBI desde su fundación en Gijón en el año 1997.
"Queremos con esta exposición dar a conocer qué somos y qué pretendemos. Navia nos ha acogido, y es motivo de agradecimiento", expresó Palacios, patrono y presidente del comité científico del colectivo. Sobre la bioética, destacó que se trata de "un escenario donde caben tres elementos: la materia en sí, el aspecto ético, y si procede, el aspecto legal". Añadió que su labor es "hacer propuestas claras y concretas para problemas de hoy en día, y en previsión del futuro".
A la inauguración de la muestra acudieron alumnos del instituto naviego "Galileo Galilei", que cada año, junto con otros centros de la zona, analizan un caso y lo exponen en un comité de ética sanitaria.
Marcelo Palacios estuvo acompañado durante la presentación por el edil de Cultura naviego, Gonzalo Asenjo, que destacó el papel de la SIBI y de la bioética en general. "Trabajan para que la libertad de investigación vaya unida al respeto, a la dignidad y a la libertad del ser humano. El papel de la SIBI es continuo y esencial, su opinión y orientaciones sirven a la sociedad y al legislador", añadió.
