El proyecto internacional Forseadiscovery, que impulsa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que estudia los orígenes y los flujos comerciales de la madera con la que se construyeron las flotas españolas de 1492 a 1824, no recalará este año en la comarca para continuar con el estudio del galeón de Ribadeo, la embarcación del siglo XVI que descansa en el fondo de la ría del Eo. Con todo, la directora del proyecto, la científica Ana Crespo, mantiene que el buque sigue siendo una de sus prioridades: "El pecio de Ribadeo es uno de nuestros principales objetivos, pero este año no se hará campaña allí. Es una lástima, pero tenemos muchas intervenciones pendientes y tenemos que diversificar nuestro radio de acción, ya que Forseadiscovery es un proyecto internacional".
La responsable de Forseadiscovery explica que están en fase de elaboración de un artículo científico en el que se desvelarán los resultados completos de la investigación efectuada el pasado verano en torno al galeón. Los investigadores mantienen la hipótesis de que el barco podría ser el "Santiago" de la Armada del Socorro de Irlanda, que arribó a Ribadeo, muy afectado por un temporal, en noviembre de 1597. De momento, la información extraída del archivo local de Ribadeo y cruzada con el archivo de Simancas apoya esta hipótesis de trabajo: "No estamos totalmente seguros, pero sí bastante cercanos a que pueda ser el 'Santiago'".
Con respecto al análisis de la madera extraída, de momento mantienen la hipótesis de que sea roble vascocántabro. Explica Crespo que el problema es que no se ha podido datar el roble y apuntan a que sea vascocántabro por eliminación: "No existe todavía una dendocronología con árboles vivos de la zona vascocántabra. Pensamos que es de esa zona por eliminación porque no data con las otras dendocronologías que sí existen de otras zonas de Europa". Sin embargo, los investigadores también tienen otra línea de trabajo abierta y es la posibilidad de que la embarcación fuese construida en Italia: "Tenemos sospechas de que el navío pudo ser construido cerca de Nápoles, que entonces pertenecía a la monarquía hispánica. Es probable que parte del pino, que también encontramos en el pecio, sea del sur de Italia o de Sicilia".
De manera paralela, la científica del CSIC confirma que sigue trabajando para lograr un proyecto y financiación concreta para el galeón con el objetivo de lograr su excavación completa. El barco "tiene mucha potencialidad", pues "podría ser un ejemplo clave para comprender la construcción naval de los galeones del siglo XVI". Asimismo, ha vuelto a poner de manifiesto el "delicado" estado del pecio. "Es muy evidente que tiene una pérdida enorme de capa de arena, que es lo que lo protege, debido al movimiento portuario de la ría. Además, la madera está siendo atacada por un xilófago marino".
Aunque en algunos puntos hay una malla tridimensional que se colocó para la protección del pecio descubierto en 2011, lo cierto es que se hace necesario mejorar su conservación.
La responsable del Forseadiscovery precisa que la conservación de los pecios empieza a preocupar al Ministerio de Cultura: "Hay interés general por parte de la administración central por la situación en la que están los pecios ibéricos, tanto en aguas territoriales españolas como fuera". Sin embargo, el problema actual es dar con el mejor método para evitar su deterioro: "No se sabe cómo hacer que la madera se conserve bien fuera del agua. Se conserva mal en el agua, pero fuera peor. En el Vasa, que se pone como ejemplo de museo rentable, se está desmoronando la madera". Crespo apunta a la necesidad de que el Estado y los investigadores cooperen para encontrar una solución. "Eestamos en ese camino", concluye la experta.
