La renovada junta directiva de la escudería Navia Motor Club ha llegado cargada de ideas para avanzar en el progreso del deporte de la motonáutica a la ría naviega. El colectivo pretende revitalizar esta modalidad en la zona, dotándola de una escuela y haciéndose con embarcaciones para que los pilotos de la comarca puedan desarrollar sus habilidades en el estuario naviego, un lugar "privilegiado" para la práctica de este deporte. Los nuevos responsables comienzan su andadura con una importante piedra de toque: en verano organizarán dos campeonatos del mundo de forma simultánea, algo inédito en el globo y que colocará a Navia en la élite de la disciplina.
Gerardo Fernández es el actual presidente de la escudería. Llegó al puesto junto con el resto de los compañeros el pasado mes de septiembre, y desde entonces no ha dejado de idear iniciativas y de buscar los apoyos para llevarlas a cabo. "Estamos trabajando, poniéndonos al día con toda la información y el papeleo. Hemos conseguido que nos asignen dos campeonatos del mundo para este año, a finales de julio, en las categorías T-850 y HR-850. Es un salto cualitativo importante, un gran paso, pero no queremos pararnos ahí", asegura Fernández.
En el calendario estarán codeándose con países como México, Bahrein y Mónaco, y ya hay varios pilotos incritos. También tienen en mente celebrar la prueba internacional "Reina Letizia", y, sobre todo, la creación de una escuela. "No puede existir un deporte sin una escuela de base", subraya Gerardo Fernández.
"Estamos convencidos de que hay que darle una nueva orientación a esta escudería, creada en 1976. Potenciarla y sacarla adelante", señala el directivo, que cree fundamental la escuela. El modelo a seguir es Portugal, donde los niños comienzan a pilotar a los 8 años embarcaciones más pequeñas y en las que van acompañados. "Estamos pensando en hacer algo similar", afirma el presidente. El plan es conseguir varias embarcaciones "adaptadas para los niños, para que empiecen a probar. Son como los karts de la Fórmula 1", apunta, al tiempo que añade que el proyecto incluiría clases en verano, con la llegada de las buenas condiciones para el disfrute de la ría.
Sobre el estuario, los miembros de la escudería creen que es un lugar "perfecto". "Tiene unas condiciones envidiables, es vistoso y accesible", apunta Román Fernández, otro de los directivos. Echan en falta, eso sí, el paseo marítimo proyectado desde hace años para la orilla naviega, que aportaría un balcón de excepción a las pruebas que se celebren.
"Queremos consolidar la escudería, y que en las pruebas que organicemos todos los participantes se sientan apoyados, y como en familia", señalan los directivos, que agradecen el cariño que pilotos como Pedro Fortuna dispensan a Navia. El club cuenta con medio centenar de simpatizantes que apoyan a la organización de pruebas y eventos, y ya se piensa en otras propuestas, como celebrar encuentros de motos acuáticas y travesías por la ría.
Otro de los objetivos es hacerse con dos o tres embarcaciones de categoría absoluta, en las que puedan competir pilotos de la propia escudería, o de la comarca. "Estamos empezado, pero hay que tirar para adelante", afirma con ánimo Fernández.
