Los vecinos de Oviñana estudian instalar cámaras de videovigilancia en la entrada del pueblo con el fin de disuadir a los cacos que operan desde hace semanas en la comarca. La asociación "San Roque" ha convocado una reunión para el próximo sábado. Allí se plantearán estas medidas alternativas, que estarían financiadas por los propios vecinos y que completarían las puestas en marcha hasta la fecha por la junta de seguridad local, en la que tienen representación el gobierno municipal, la Policía Local y la Guardia Civil.
El presidente del colectivo, Víctor Suárez, explica que "cada día los vecinos tienen más miedo". Desde mediados de enero se ha registrado una veintena de robos en la comarca. Los cacos accedieron a casas de pueblos de Cudillero, Valdés, Navia, El Franco y Tapia de Casariego en busca, principalmente, de joyas y de dinero. Sin ir más lejos, anteayer lo intentaron en una casa deshabitada de El Pito, en Cudillero, pero saltó la alarma. Pese a la rápida intervención de la Guardia Civil (que tiene un puesto en El Pito), no hay detenidos.
"Sabemos que esta situación es anómala, pero queremos dejar de ser objetivo cuanto antes", explica Suárez. El coste de unas cámaras de videovigilancia modestas y su instalación supondría para este colectivo vecinal unos 3.000 euros, es decir, "el presupuesto de dos años". Al margen de la inversión, "casi todos los vecinos están decididos a apoyar esta iniciativa". Los dispositivos se instalarían en la entrada del pueblo con el fin de registrar cualquier movimiento nocturno o extraño de vehículos. Por la forma de operar, se cree que los asaltantes tiene preferencia por los pueblos de costa, cercanos a la Autovía del Cantábrico y con buenas comunicaciones para facilitar la huída. En Oviñana, los robos que produjeron más alarma fueron los registrados a finales de enero, cuando los cacos accedieron a cuatro casas, dos de ellas con sus ocupantes dentro en el momento del robo, de madrugada. Se llevaron joyas, dinero y un coche marca BMW. Los vecinos de este pueblo cudillerense con 552 habitantes censados están incluso organizados a través de un grupo de whatsapp con el fin de hacer vigilancias por las noches. "Sin dormir tampoco podemos seguir", indica el presidente del colectivo. En todo caso, los permisos para poder instalar estas cámaras tendrá que tramitarlos el Ayuntamiento de Cudillero ante la Delegación de Gobierno. En caso de llevarse a cabo, Oviñana se convertirá en el primer pueblo del Occidente en tener este servicio con el fin específico de evitar los robos en las viviendas.
Más seguridad
Al oeste de la comarca, los vecinos también están movilizados. Ayer, los presidentes de las asociaciones de vecinos de varias parroquias naviegas (Villapedre, Anleo, Andés, Cabanella, Navia y Talarén) firmaron una carta a la Delegación del Gobierno solicitando "una vigilancia en la zona rural que sea intensiva y eficaz, que permita a los vecinos sentirse más seguros en sus casas, y que recupere el clima de tranquilidad". Además, reclaman que se trate de localizar a los ladrones.
En ese sentido, la Guardia Civil anunció ayer la detención de un ciudadano acusado de sustraer, entre otros objetos, una bicicleta de un establecimiento público de Navia. El ladrón fue detenido por el dispositivo especial de servicio que la Guardia Civil ha activado con motivo de los últimos robos en la zona.
