La población de Alava y el Ayuntamiento de Salas redactarán hoy un escrito para exigir a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) una nueva obra que evite los daños de los ríos Narcea y Pigüeña en la vega fértil del pueblo. La portavoz vecinal, Rosa Álvarez, asegura que la protección que se construyó el año pasado para defender estas tierras de las crecidas "no sirve para nada". "En primer lugar, llamamos escollera a lo que no es una escollera, porque es un poco de tierra que el río se acaba llevando, como no puede ser de otra forma", indica en referencia a la obra ejecutada el año pasado por la Confederación.

Álvarez teme que se vuelvan a repetir las inundaciones de 2015, que dejaron en Alava cuantiosos daños en tierras de cultivo, muy productivas para los ganaderos de la zona. Con respecto a una nueva actuación, la portavoz vecinal asegura que los propietarios de las tierras "estamos dispuestos a esperar un tiempo si nos garantizan una obra mayor y con más garantías". El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, apunta que "la escollera no ha dado resultado y por eso no nos cansaremos de pedir más obra y más eficacia".