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RAMÓN ISIDORO | Artista y comisario del proyecto veigueño "La senda de los 12 puentes"

"Las esculturas de Vegadeo tienen mucho que decir, la cultura tarda en calar"

"Espero que las obras pendientes se instalen lo antes posible; tenemos ganas"

Ramón Isidoro, en una foto de archivo. LUISMA MURIAS

Vegadeo puso en marcha en el año 2005 un proyecto innovador que buscaba, a través del arte, modernizar la villa, mejorar el espacio público y ampliar la oferta cultural de este concejo. Se bautizó "La senda de los 12 puentes" porque planteaba la colocación de una escultura o instalación artística en las diferentes infraestructuras que permiten cruzar los ríos Suarón y Monjardín, que atraviesan la capital veigueña. El gobierno local del socialista César Álvarez "Mourelle" ha anunciado su intención de relanzar y recuperar esta iniciativa y para ello se ha puesto en contacto con el artista Ramón Isidoro, que fue el director y comisario de esta senda escultórica de la que forman parte obras de prestigiosos creadores como el veigueño Luis Fega, el boalés Ricardo Mojardín o el franquino Herminio.

Isidoro, leonés de nacimiento aunque afincado en Luanco, está satisfecho con los planes del gobierno local. Por delante queda mucho trabajo ya que es necesario restaurar algunas piezas dañadas y también iniciar los trámites para colocar las esculturas pendientes Pablo Maojo y Fernando Alba.

-¿Qué le parece la decisión de retomar y relanzar el proyecto?

-Muy bien. A falta de la colocación de dos piezas y la restauración de algunas de las ya instaladas estamos en la recta final, a partir de ese momento, rentabilizar cultural y socialmente la ruta entra en otra fase en la que el Ayuntamiento de Vegadeo está volcado al cien por cien.

-¿Qué supuso la puesta en marcha de esta iniciativa tan novedosa en un entorno rural ?

-Supuso apropiarse de un espacio público que siempre es un reto apasionante y estimulante, tanto para el equipo técnico como para los artistas. Por ello conllevó una gran responsabilidad ante la sociedad, sobre todo la del entorno, que es con la que convivirá diariamente. La singularidad del proyecto lo da la suma del entorno, entendido como la villa y los puentes, el trabajo de los artistas pensado exclusivamente para este lugar y la mirada de los espectadores.

-¿Cumplió los objetivos y tuvo la trascendencia esperada?

-Creo que sí, pero aún tiene que decir mucho, a veces la cultura tarda en calar en la sociedad. La idea inicial es dotar de una imagen de modernidad a la villa, mejorar su espacio público y ampliar su oferta cultural. Para eso, además de las esculturas, es importante también crear una serie de actividades más o menos regulares, alrededor del arte público, la naturaleza, la ciudadanía y el espacio público.

-En cuanto a mantenimiento ¿Cuál es el estado de las obras y qué necesidades concretas tienen ahora mismo las diferentes instalaciones?

-En general están bien, exceptuando las que por motivos de las inundaciones y desbordamientos se desmontaron o dañaron, pero todas se pueden restaurar sin problemas importantes.

-En cuanto a promoción y difusión ¿qué se debe hacer para ampliar el conocimiento de la senda?

-Creo que sería importante que fuera de una manera coherente y con sentido común. Las políticas culturales y turísticas tienen que tener unos mismos objetivos, desde la local, desde lo comarcal y sobre todo regional. Las redes, internet, son fundamentales hoy día para el conocimiento de estos lugares, además de los clásicos folletos, catálogos, guías ?Creo que los nuevos medios de comunicación son irrenunciables para la promoción.

-Quedan pendientes de instalar los trabajos de Fernando Alba y Pablo Maojo. ¿Será en el corto plazo?

-Están proyectadas, ahora queda organizarse con el Ayuntamiento para su instalación y espero que sea lo antes posible, tenemos muchas ganas.

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