El municipio lucense de Trabada está bañado por el río Eo y hace frontera con Asturias, en concreto con Vegadeo y San Tirso de Abres. Pese a su cercanía a la región, es uno de los municipios de la comarca mariñana más desconocidos para la Asturias occidental, algo que aspira a cambiar su nueva alcaldesa, la socialista Mayra García, quien además quiere estrechar lazos con sus vecinos asturianos. A sus 27 años, y en su primera vez como cabeza de lista, logró arrebatar la alcaldía al veterano José Manuel Yanes Ginzo, que gobernaba de manera ininterrumpida desde hacía 24 años este concejo de 1.200 habitantes.
-¿Cuesta ponerse al día en la alcaldía?
-Al llevar cuatro años en la oposición tenía una base, aunque sí que es cierto que no es lo mismo estar en la oposición que gobernando y también requiere más dedicación. Lo llevo bien, dedicándole muchas horas.
-Con Vegadeo tiene un frente abierto en Abres para tratar de reducir el impacto de las crecidas del Eo sobre las viviendas de uno y otro lado del río. ¿Hay mucha preocupación?
-Sí, porque las inundaciones van a más en esta zona. Los vecinos están preocupados porque afecta no solo a las parcelas, sino también porque llega a las casas y cada vez que hay crecidas están en vilo. Haciendo una escollera desde el puente del Fornacho al campo de la fiesta se podría resolver parte del problema.
-Además, piden la reparación del puente del Fornacho, que une Asturias y Galicia sobre el Eo. ¿Cómo van los trámites?
-Reclamamos la construcción de un nuevo puente, pues éste tiene muchos años y seguramente a día de hoy no cumple las medidas de seguridad obligatorias. Creemos que su reforma ayudaría a reducir el impacto de las crecidas del Eo en esta zona y también permitiría mejorar la vía, que se usa mucho y también por camiones de gran tonelaje que sacan la madera o recogen leche. Estuvimos con el comisario de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) porque creíamos que era su competencia, pero nos dijo que no. Quien se debiera ocupar de la obra es Fomento.
-La Confederación sí ha aceptado su petición conjunta de limpiar el Eo para reducir el impacto de las riadas.
-Sí, pero es muy fácil adquirir compromisos cuando realmente el coste de realizar la actuación lo asumimos nosotros. Ellos tienen la competencia para la extracción de áridos y la limpieza de los cauces, algo que demandamos porque al no hacer limpieza van aumentando las zonas inundables con el paso de los años. La CHC dijo que nos autorizaría a que el ayuntamiento hiciera esa actuación de limpieza de las márgenes del río con la tala de los árboles y la extracción de los troncos que pudiera haber. Evidentemente, vamos a solicitarlo para poder hacerlo en verano, que es cuando disminuye más el caudal.
-Se están encontrando con complicaciones por plantear actuaciones en un territorio de frontera. ¿Las administraciones tienen en cuenta las características especiales de estas zonas?
-Creo que no las tienen para nada en cuenta porque si no este problema del Fornacho estaría resuelto hace mucho tiempo, ya que es una demanda histórica. Más bien lo contrario, es decir, ante estas situaciones lo que tratan es de delegar unas administraciones en otras para no atender las demandas. Por ejemplo, hace poco fui a solicitar un albergue para Trabada a la Xunta. Ellos no tienen en cuenta que desde Castropol a Lorenzana hay más de cuarenta kilómetros, solo tienen en cuenta desde Ría de Abres, que es donde empieza Galicia. No tienen esa visión de comarca y veo muy difícil cambiarlo. Nosotros sí que estamos trabajando en esa línea y de hecho estamos estudiando formalizar un convenio con Vegadeo.
-¿Con qué objetivos?
-Se trataría de desarrollar un proyecto en las localidades de Abres (Vegadeo) y Ría de Abres (Trabada) que se llamaría "Eu son Eo", con el objetivo de promocionar nuestra zona y los productos de ambos concejos. A ver si toman nota las administraciones autonómicas. La raya en el mapa sí, pero la realidad es otra totalmente diferente y todos debemos cooperar en la medida de lo posible. Además, cualquier proyecto que vaya en conjunto con otros concejos, sean o no de la misma autonomía, siempre va a conseguir que los costes de prestar ese servicio sean menores y que sean más eficientes.
-Otro proyecto conjunto con Asturias es el de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón y también la asociación de municipios InterEo, en la que ejerce como secretaria. InterEo tiene varios proyectos en cartera. ¿Hay novedades?
-Se recibieron cuatro millones de euros entre 2011 y 2012 y desde aquella, nada. En la actualidad se solicitó un proyecto en el marco del Programa de Medio Ambiente y Acción por el clima (LIFE) para recuperar el valor de los cauces de los ríos y en abril sabremos si lo aprueban o no. También estamos buscando financiación para hacer un proyecto con las universidades de Oviedo y Santiago y establecer un diagnóstico a largo plazo de todos los municipios que formamos la Reserva. Estamos también valorando acceder a otros proyectos, pero no saber si contamos con la financiación nos limita bastante.
-Hasta ahora toda la inversión en el territorio de la Reserva fue gestionada por la asociación. ¿Desespera la lentitud con la que el Principado y la Xunta la gestionan?
-Sin la asociación no sé cómo funcionaría la Reserva porque inversiones no hubo más que las que solicitaron a través de InterEo. Por lo tanto, la Reserva queda muy bien como nombre pero sin InterEo no redundaría en beneficio de ninguno de los concejos.
