El alcalde de Valdés, Simón Guardado (PSOE), criticó ayer duramente a los concejales del PP y FAC por abandonar el último pleno en el turno de mociones y volver a recordar la sentencia firme que condena a la concejala de Servicios Sociales, Ángeles Rodríguez, por acoso laboral. Según Guardado, FAC y PP "están hundiendo a sus partidos con esta oposición". El regidor tachó las declaraciones de populares y foristas de "desproporcionadas", así como su acción de abandonar el salón de plenos. Además, dijo que un informe jurídico firmado por la secretaria municipal establece que el Pleno no puede instar al Alcalde a revocar las competencias de un concejal, como pedían PP y FAC en una moción que fue aprobada en el Pleno pero finalmente no se ejecutó.

"Revocar las competencias es responsabilidad del Alcalde. Si se cumpliera la moción, podría ser anulado todo el proceso", indicó el regidor, muy crispado con el portavoz del PP, Carlos Adaucto Iglesias, quien equiparó la violencia sexista con el acoso laboral que, según una sentencia, cometió la concejala de Servicios Sociales. "Comparar algo así es una locura y una barbaridad; pura demagogia", manifestó.

Guardado también respondió al portavoz de Foro Asturias, José Modesto Vallejo. Este último criticó el carácter "dictatorial" del Alcalde de Valdés por no tener en cuenta lo que se vota en el Pleno. "Nunca he sido un dictador y creo que sus declaraciones están fuera de lugar", indicó Guardado. El Alcalde valdesano añadió que un acuerdo plenario, contra lo que creen PP y FAC, "sólo es una manifestación de voluntad". "Pero si se trata un tema que no es de su competencia y se ejecuta esta voluntad, el acto podría declararse nulo", subrayó.

El Alcalde añadió que el caso de la concejala de Servicios Sociales "está zanjado". El PSOE decidió no cesar a la edil al creer en su inocencia, pese a que hay una sentencia condenatoria y firme del Tribunal Superior de Justicia. "Hacen oposición con un tema que es de noviembre y sobre el que ya se debatió. Su actitud es desproporcionada", indicó. Todos los partidos menos el PSOE pidieron públicamente la dimisión de la edil, que no renunció.