La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

MARÍA CRISTINA RIVERA | Jefa del Departamento de Hostelería del Instituto de Tapia

"La cocina tiene mucha formación por detrás que no se ve en la televisión"

"Hay un concepto equívoco entre una escuela y un cursillo; esto es duro"

Rivera, en la cocina del centro. TANIA CASCUDO

El instituto Marqués de Casariego de Tapia cuenta este curso con casi cuarenta alumnos matriculados en los dos ciclos que ofrece ligados al sector de la hostelería. En el ciclo de grado medio de "Cocina y Gastronomía" se forman actualmente veinticinco chavales y en el de formación profesional básica de "Cocina y Restauración", un total de seis. Normalmente los inscritos proceden de la comarca occidental, pero también reciben alumnos de Galicia, Cantabria o Castilla y León, donde los centros están más masificados y las plazas se agotan rápido. María Cristina Rivera Ordieres es desde septiembre la jefa del Departamento de Hostelería del centro tapiego, donde lidera un equipo conformado por cuatro docentes.

-¿Cómo fue la matrícula de este curso?

-Ofrecemos 20 plazas por curso y ahora mismo en primero del ciclo de grado medio tenemos 11 alumnos. Lo habitual es que se matriculen muchos a principios de curso y luego a partir de diciembre la cosa suele bajar un poco.

-¿A qué se debe el abandono de estos alumnos?

-Esto no es cursillo, es duro. Hay una parte teórica que es importantísima y con la que muchos de los alumnos no cuentan. Creo que hay un concepto equívoco entre lo que es una escuela y un curso. Muchos vienen a aprender recetas y claro que las aprenden, pero lo que tenemos que enseñarles son las técnicas que tienen que dominar para hacer cualquier receta e incluso inventarse una nueva.

-La proliferación de concursos sobre cocina en la televisión y de cocineros famosos ¿influyen para bien o para mal?

-Desde Arguiñano se nos conoce y valora más. Por una parte es algo muy bueno porque la gente se anima, pero por otro tenemos la dificultad de que la gente viene con el concepto equivocado. Tienen que aprender desde abajo. La cocina tiene mucha formación y aprendizaje por detrás que no se ve en la tele. Pero en general, a la hora de la matrícula influye más la crisis que la tele. Todos los años nos encontramos en las escuelas con un porcentaje de alumnos que vienen porque se han quedado en paro o muchos que vienen de haber estudiado carreras pero que no encuentran trabajo.

-¿Cómo ve a la hornada de alumnos que acaban de incorporarse al ciclo?

-Espero mucho de ellos. Siempre va a haber alumnos a los que les cueste un poco más, a lo mejor no van a hacer una cocina de fusión, pero sí una buena cocina tradicional. Son chicos a los que les gusta la cocina y quieren aprender, estamos muy contentos con el grupo.

-¿Con qué nivel saldrán del ciclo?

-En dos años es difícil aprender una profesión. Salen como esponjas, de tal manera que luego llegan al mundo laboral y les cuesta menos aprender. Tienen una base, pero les queda mucho por aprender. Es una profesión en la que estamos aprendiendo toda la vida.

-¿Las posibilidades de colocación siguen siendo altas?

-Sí, suelen ser buenas. La crisis puede influir negativamente, pero es un sector en el que los profesionales se mueven mucho. Es una profesión dura porque son muchas horas y se trabaja al revés del resto de la gente y, claro, para los jóvenes renunciar a los fines de semana es duro, pero quien quiere trabajo lo encuentra. También es complicado para las mujeres, que requerimos apoyo de cara a la maternidad.

-¿Cómo están actualmente las instalaciones del ciclo tapiego?

-Este año nos ha llegado material y nos va a venir algo más. Los tiempos avanzan y conviene que tengamos los equipos actualizados, como es el caso de los hornos. Siempre se puede mejorar. De todas maneras, aunque sea un espacio pequeño, las instalaciones están bien.

-El centro cuenta con un aula-restaurante bautizada La Cocina del Marqués que ofrece un menú degustación los martes y jueves. Acaba de cerrar sus puertas de manera temporal por los exámenes de los alumnos, pero reabrirá en abril. ¿Cómo funciona?

-Funciona bien y casi siempre llenamos. Es importante porque cumple varias funciones como llamar al cliente potencial, permitir prácticas reales a los alumnos y, además, nos permite autofinanciarnos.

Compartir el artículo

stats