Si bien la presentación de un estudio sobre el estado de la Poza de Navia y las alternativas de recuperación de este espacio ha sido una acción bien vista por la sociedad naviega, hay parte de ella que mantiene sus dudas sobre el proceso. Dudas en cuanto a la efectividad de las medidas propuestas y sobre la implicación real de la Demarcación de Costas en la puesta en marcha de la actuación. El estudio hecho público por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) el pasado miércoles indica como soluciones un refuerzo del sistema dunar y la apertura de un canal de entre 20 y 40 metros entre la Poza y la bocana de la ría.
La plataforma ciudadana "Salvemos la Poza", creada para lograr una solución definitiva para la marisma, quiso ayer aclarar su posición, muy crítica ante el estudio presentado en la jornada del miércoles. "Después de haber asistido expectantes al acto en el que se explicó el contenido del documento, y sin haber podido estudiarlo en profundidad, la primera impresión es que no colman nuestras expectativas ni el estudio ni la solución aportada al final del mismo", señalan.
El escrito recuerda que "todavía estamos en un paso intermedio", y que en el mes de agosto "nos prometieron un proyecto y nos han presentado un estudio, que dará pie a la redacción del proyecto, que todavía no existe, y al que esperamos poder presentar alegaciones". Consideran, asimismo, que la Universidad de Oviedo ha sabido estudiar la sucesión de acontecimientos históricos que han afectado a la Poza en el pasado, incluyendo la construcción de los embalses en el Navia y la serie de temporales de la costa. "Pero creemos que no se ha profundizado en la dinámica que provoca la aparición de formaciones de arena en la desembocadura de la ría ni en los motivos de la disminución de la comunicación Poza-ría. Tampoco se ha aclarado suficientemente la influencia del deterioro del espigón en la pérdida de arena de la playa y el aumento de ésta en la desembocadura", critican. Así, llegan a la conclusión de que "la solución aportada no está realmente basada en un estudio científico, sino en una creencia u opinión personal del equipo redactor, opinión contraria a la que se manifestó al termino de la presentación por parte del público asistente, que recalcó de forma prácticamente unánime la urgencia de reparar, e incluso prolongar, el deteriorado espigón de la bocana de la ría". Esa operación, la del refuerzo del espigón, no se prevé en la propuesta del Indurot. "Deseamos de todo corazón estar equivocados, pero no confiamos en que la solución a los problemas de la Poza esté cercana", remata el colectivo.
Por parte del principal partido de la oposición municipal, Izquierda Unida, el edil Julio César Suárez ve con buenos ojos que se haya realizado un estudio previo de la dinámica de la zona antes de llevar a cabo cualquier actuación. "Es la primera vez que se plantea un estudio para afrontar el problema. Hasta ahora siempre fueron parches y actuaciones sin ningún sentido", explica. Considera, por tanto, "interesante, un buen comienzo", el trabajo realizado, aunque recuerda que lo que hace falta es un proyecto.
Suárez centra sus dudas en la implicación en la operación de una de las administraciones, la Demarcación de Costas, que ha de ser la encargada de ejecutar el plan. "No sabemos sin en realidad saldrá adelante. Notamos la ausencia de esta parte, no sabemos si están involucrados o no, el nivel de participación que pretenden tener o si hay fondos para afrontarlo", incide el concejal.
Por ello, el edil ve "incertidumbres", como la efectividad real de la propuesta del Indurot de abrir un canal: "A problemas idénticos, las soluciones no son las mismas en diferentes sitios, hay una cantidad de variantes importante. En principio está claro que hay que abrir paso al agua. Si es la propuesta correcta, el tiempo lo dirá", remata.
José Manuel Pelaéz, vecino y conocedor de la zona, considera "suficiente para que pase el agua" el canal que se plantea, y valora que se hayan decantado por la "opción menos costosa". "Creo que será una salida positiva para el problema que tenemos. Estoy de acuerdo en un noventa por ciento con ella", afirma.
Amador Rodríguez, presidente de Salternavia, tiene "muchas reservas" sobre la efectividad de esta solución planteada.
