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"Tenemos miedo", dicen en Porciles tras repetirse el argayo sobre la carretera

Los vecinos temen que haya más hundimientos en la zona tras las obras de la autovía

Ángeles Fernández observa el hundimiento del vial en Porciles. A. M. SERRANO

"Tenemos miedo" dice Georgina Fernández. Es la vecina más cercana al argayo de Porciles. Un desprendimiento que ha puesto en el mapa a este pequeño pueblo de Salas, cercano a La Espina. No es baladí lo que dice esta vecina, pues la masa de tierra y piedras desprendida mete miedo, más desde que se ha repetido pese a las obras para asegurarlo y evitar contratiempos en el tráfico de la zona, que ha tenido que ser desviado.

El primer argayo fue el pasado 15 de febrero. Fue en un día de lluvias constantes y obligó a cerrar al tráfico la carretera nacional 634 (uno de los carriles de la futura autovía del Suroccidente) que comunica La Espina y Salas. Tres semanas después, el problema persiste y, más que eso, se agudiza. El pasado domingo una nueva masa de tierra volvió a caer sobre la futura autovía.

Georgina Fernández tiene desde su vivienda una imagen impactante. Ella no ve la tierra y las piedras que han caído a la carretera, sino el hundimiento que ha provocado el desprendimiento en la parte alta. Los movimientos de tierra han dejado un camino secundario literalmente cortado a la mitad. Hay varios metros de desnivel y una huerta que está en el limbo. Desde la ventana del salón de su casa puede ver el hundimiento. "Estamos pendientes porque el problema lo tenemos a muy pocos metros y no sabemos si afectó o puede afectar a la casa", añade. En esta zona de Porciles hay otras viviendas, pero algunas sólo están habitadas durante la temporada de verano.

Cuenta Georgina Fernández que cuando estaban en marcha las obras de la futura autovía (al final sólo se hizo una de las plataformas) "no nos gustaban nada las voladuras". Otros vecinos de Porciles que prefieren guardar el anonimato añaden que los caminos secundarios que se levantaron con las obras de la futura autovía no tienen estabilidad suficiente. "Se veía venir", indican.

Según la concejala de Obras, Ángeles Fernández, la situación es "preocupante". La edil se desplazó ayer a la zona para comprobar el estado del argayo. "Esperamos una pronta solución porque así no podemos seguir. Es urgente hacer algo", indicó. El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, solicitó en más de una ocasión una obra urgente. La Demarcación de Carreteras en Asturias ha desplazado a la zona a varios operarios con el fin de hacer un estudio del terreno, explica el regidor. "Pero aquí obras no vemos", indica Georgina Fernández.

A la preocupación de los vecinos de Porciles se suma la de los usuarios de la vía. Este trazado acortaba a la mitad el tiempo empleado en recorrer el tramo entre La Espina y Salas. Mientras persista el problema, se desvía el tráfico por la carretera vieja. Es decir, los usuarios tardan siete minutos más en hacer el mismo recorrido y deben circular por una vía con trazado más curvo y peligroso.

Según la concejala de Obras, esta situación afecta a empresarios y vecinos que se dirigen a trabajar al centro de Asturias cada día. El PSOE ha pedido que se adecente y se abre la plataforma, ahora todavía de tierra, de la futura autovía con el fin de evitar el corte de la carretera. Los vecinos de Porciles no lo ven claro. "Si tenemos este argayo, no es seguro que nadie pase por ahí abajo", dice Georgina Fernández, pendiente de una obra que dé por fin solución a los problemas de inseguridad que mantienen a Porciles en vilo.

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