Hay consenso entre los tapiegos respecto de la necesidad de trasladar el campo de fútbol de A Xungueira, donde juega y entrena el Real Tapia. El Ministerio de Medio Ambiente tiene listo desde 2012 un plan para demoler la infraestructura, recuperar la zona de marisma que ocupa y construir otro campo en una zona más segura. Las voces consultadas aplauden la decisión del gobierno local de retomar la propuesta y urgen a la Administración central a tomar cartas en el asunto.
"Es una pena que la Xungueira vaya a desaparecer, pero cada vez el mar entra con más fuerza y estamos abocados al cambio, no queda otra porque no sirve estar gastando dinero año tras año para nada", precisa el presidente de la junta gestora del Real Tapia, Suso Carbajales. En noviembre de 2010 el mar tomó el campo del Tapia como nunca antes había ocurrido y desde entonces los daños de las marejadas son constantes. La directiva de la entidad explica, además, que parte de las instalaciones están en precario pero no se reparan por el riesgo de perder el dinero. La caldera no funciona bien y buena parte de la vallas de publicidad está dañada o directamente se las llevó el mar, por lo que la entidad no puede cobrar los pertinentes ingresos. A esto hay que añadir los daños estructurales, ya que el mar ha ido arañando la base del campo y hay zonas que corren serio peligro de desaparecer.
A Carbajales también le parece bien la propuesta de que el nuevo campo se construya en el entorno del cementerio, por ser una zona urbana y cómoda, y reclama premura en las obras.
A favor del proyecto también se manifiesta el PSOE, único partido en la oposición tapiega, aunque duda de la viabilidad económica en la actual situación. "Estamos totalmente de acuerdo, mejoraría las instalaciones del equipo y también la zona de marisma, pero es un proyecto muy ambicioso que necesita una dotación económica importante", advierte Ana Vigón.
También a favor del derribo de la Xungueira está Manolo Fraga, que en la actualidad preside el club deportivo Marqués de Casariego, pero que capitaneó el Real Tapia durante años. "Siempre fui muy de la Xungueira pero creo que hay que cambiarlo de sitio sí o sí. El mar acaba adueñándose de lo que le corresponde, así que, con dolor de corazón, hay que pensar en el traslado antes de que el próximo temporal lo tire", explica Fraga, quien reclama agilidad a la administración en este proceso.
El presidente de la Asociación de Amigos de la Historia de Tapia, Pedro Fernández, coincide con la opinión general de que lo más coherente es el traslado del campo: "No puede ser que cada vez que haya un temporal se tenga que invertir dinero ahí, pues es un constante goteo. Lo mejor es apostar por una inversión más grande para hacer un campo fuera de peligro". La secretaria de la Asociación de Hostelería de Tapia, Elisa González, también se expresa en el mismo sentido: "Si cada año quedamos sin medio campo y hay que arreglarlo, debería analizarse la situación y dar una alternativa; creo que habrá mejores sitios donde ubicarlo".
