Para muchos, la Semana Santa dependerá de lo que llegue desde el cielo. Si es sol y buen tiempo, las previsiones para el turismo activo son buenas, con un ligero repunte en los años pasados que se espera mantener. Si por contra toca una Pascua pasada por agua, las perspectivas son menos optimistas para realizar actividades al aire libre.

"Las expectativas para Semana Santa siempre son altas. Después dependerá de si llueve o no", cree Miguel Pérez. En su empresa ofrecerán todas las actividades, "dado que esperamos que el tiempo no sea muy desapacible". Pérez espera, por tanto, un buen inicio de campaña, en el que "todo el mundo se moverá". Confía en el tirón que tienen puntos clave, como la playa lucense de Las Catedrales, y en el elemento facilitador de la autovía. "Esta época sigue siendo familiar. Los jóvenes se van al sur, a por los primeros calores de la temporada", apunta.

"La gente está esperando a ver qué pasa con el tiempo. Además, este año la campaña de nieve ha venido tarde, y eso se nota aquí, porque la gente querrá nieve, y no la tenemos", reflexiona Kaly Menéndez, que considera que los visitantes esperarán a reservar "a última hora".

Gustavo Pérez tiene esperanzas en este primer descanso vacacional de la temporada. "El año pasado nos fue bastante bien, y espero que este se repita. Se nota que cada vez viene más turismo, y creo que de aquí en adelante será cada vez más positivo, con más visitantes", apunta. Aunque, eso sí, matiza: "Estamos muy en función de cómo venga el tiempo".