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Un grupo de biólogos sostiene que la carrera de Moal perjudica al urogallo

La asociación Geotrupes reclama a la Consejería de Desarrollo Rural la modificación del recorrido de la prueba porque pasa cerca de los cantaderos

La asociación Geotrupes, formada por biólogos especializados en conservación y que representa a los colectivos conservacionistas en la Junta del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, ha enviado un escrito a la Consejería de Desarrollo Rural solicitando que se modifique el trazado de la carrera "Puerta de Muniellos". La asociación entiende que la prueba de montaña puede hacer peligrar la recuperación del urogallo cantábrico, en peligro de extinción, por aproximarse a una zona que alberga cantaderos (los lugares de cortejo de las aves).

La carrera obtuvo su aprobación definitiva el pasado mes de diciembre. Los organizadores llevaron a la Consejería de Desarrollo Rural un recorrido de 32 kilómetros que finalmente fue aceptado por la Administración y fijado como permanente para próximas ediciones. Antes de ese momento, la organización de la prueba tuvo que suprimir un tramo de seis kilómetros que transcurría por la zona alta de Oballo, por estar considerada por el nuevo Instrumento de Gestión Integral (IGI) del parque como zona de uso restringido. Después fue un kilómetro de la carrera, conocido como Tablao, el que puso trabas a su aprobación inicial. Como en el anterior caso, el tramo de Tablao se adentraba en una zona de uso restringido recogida en el IGI. No obstante, la Administración regional consideró las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento cangués, en las que se defendía que el camino tenía un uso agropecuario tradicional y no transcurría por zonas sensibles de protección especial de fauna y flora, y aceptó su permanencia en el trazado de la carrera "Puerta de Muniellos".

Pero Geotrupes ha detectado que el recorrido atraviesa un cantadero de urogallo y discurre a seis kilómetros de los cantaderos de Muniellos, "en los que hay datos de ocupación continuada desde hace tiempo". Por ello, considera que "la celebración de carreras de montaña en sus proximidades supone un riesgo potencial e innecesario para alcanzar el objetivo de recuperar la especie en la Cordillera Cantábrica". Además, la carrera se desarrolla durante la época reproductora del urogallo.

Aparte de la modificación del trazado para alejarlo de los cantaderos, la asociación de biólogos solicita que se le faciliten las medidas previstas "ante los posibles efectos negativos de la carrera". Y lamenta que no se haya contado con su opinión para tratar el tema.

Esta queja sobre la carrera llega a menos de un mes de su celebración, los días 9 y 10 de abril, y con los 300 corredores inscritos.

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