Los pescadores artesanales de Luarca congregaron en la mañana de hoy a unas doscientas personas en su lucha para evitar la instalación de la planta mejillonera frente a la costa valdesana. La organización promovió una asamblea informativa, en la que pescadores llegados desde Galicia ofrecieron su punto de vista de la situación, respaldados por la experiencia de haberse unido contra este tipo de explotaciones.

Las principales razones que esgrimen los pescadores valdesanos, apoyados por la totalidad de las cofradías del Principado, se basan en la privatización del espacio que supondría la planta (de más de sesenta hectáreas) y los efectos que ésta pueda tener sobre los ecosistemas de la zona, sobre todo de las diferentes especies de pescado y los percebes.

La concentración partió de la Casa del Mar, para recorrer las céntricas calles hasta la plaza del Ayuntamiento, donde se leyó un manifiesto rechazando "las especulaciones" con el trabajo y el sustento de los pescadores. Los manifestantes también exigieron la dimisión del director general de Pesca, Alberto Vizcaíno, por su gestión en este caso.

En la concentración participaron, además de los pescadores locales, compañeros llegados desde concejos vecinos como Navia o Cudillero, así como representantes de la asociación de turismo rural de Valdés, AVATUR.