Hoy se cumple un mes desde que Pedro y Antón Martín García, de 7 y 10 años y vecinos de Buseco (Valdés), dejaron de ir al colegio. No disponen de transporte escolar y su familia asegura que no puede hacer frente a los traslados al perder gran parte de la ayuda que le concedía la Consejería de Educación. Ana García, madre de los menores, esperaba ayer una respuesta de la administración que finalmente no llegó: "Estamos disgustados. Nos parece que la buena voluntad que parecían poner no es real".

"La situación es urgente, llevamos demandando una solución desde hace un mes. Esa solución la tienen muy fácil y muy rápida, pero no están poniendo los medios para la escolarización de mis hijos", criticó García.