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Santianes añora la riqueza de su vega

El pueblo, situado en las proximidades de la central térmica de Soto, presume de su pasado señorial y del poder del agua de su fuente, La Medal

Antonio Llanes, ante su casa, el palacio Queipo de Llano. D. ÁLVAREZ

Hubo un tiempo en el que Santianes fue "el mejor pueblo de Tineo". Una afirmación que sus vecinos no dudan en resaltar orgullosos y que no hace falta nada más que darse una vuelta por el pueblo para creer en que poco tiene de invención. Varias casas señoriales salpican una localidad que llegó a sumar el medio centenar de viviendas habitadas que se nutrían de una rica vega a orillas del río Narcea, que proporcionaba una buena ganadería y mejor agricultura.

La llegada del progreso a la zona en forma de central térmica proporcionó muchos puestos de trabajo a los vecinos, pero a cambio se llevó buena parte de la riqueza del pueblo. La construcción de la térmica de Soto de la Barca supuso la desaparición de la vega de Santianes, el principal punto de sustento de su población, ya que se trataba de un terreno llano y muy productivo, que la térmica compró o expropió a sus dueños para hacer en un primer momento un embalse que luego se convirtió en una zona de escombrera y de acopio de carbón, que se mantiene hoy en día. "Dio muchos puestos de trabajo para los vecinos, pero también trajo mucho mal; al principio no se podía cultivar porque se llenaba todo de ceniza y carbón y había días que la ceniza invadía el pueblo y apenas se veían las casas", relata Concepción Menéndez.

Una opinión que comparte su vecino Antonio Llanes, que cuenta cómo un pueblo que se dedicaba a la ganadería "quedó destrozado y tuvo que comenzar a aminorar en número de vacas al reducirse las fincas que cogió la central". Llanes es el propietario de una de las casas señoriales del pueblo, y la más importante, el palacio de Queipo de Llano, que fue fundada en 1566 por Juan Queipo de Llano. Enfrente se sitúa la casa de Rojas, del siglo XVI, y, a la entrada del pueblo, sorprende un caserón conocido por los vecinos como casa de Doña María o La Concha. Contrasta ese esplendor con la cantidad de casas que, abandonadas, se han ido derrumbando con el paso de los años y que los vecinos reclaman que se acaben de demoler o se arreglen para evitar que puedan ocasionar daños.

El agua es otro de los puntos fuertes de Santianes. Cuenta con varios manantiales y con una fuente especial llamada La Medal, que es visitada por personas de todo el concejo, e incluso de toda Asturias, para llevarse unos litros de su agua, que aseguran que tiene propiedades medicinales.

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