El nuevo convenio que se firmará entre la Consejería de Educación y Cultura y el Ayuntamiento de Grandas de Salime para la gestión del yacimiento del Chao Samartín "desbloqueará todos los problemas pendientes" que arrastra esta joya de la arqueología asturiana. Es el convencimiento que ofreció ayer, en la Junta General, el consejero Genaro Alonso, que anunció una nueva etapa de "buen entendimiento" con la que se pretende enterrar el enconado enfrentamiento generado en los últimos años.

Las dos administraciones, regional y local, se encuentran en vías de sellar un nuevo acuerdo que regule el acceso y el estudio de los materiales arqueológicos que se encuentran en Grandas de Salime, y que no sólo corresponden al Chao Samartín, sino que han sido obtenidos en otros muchos yacimientos del Navia-Eo.

"Es voluntad de los responsables de la Consejería que en el futuro el marco de relaciones institucionales se rija por la colaboración, la lealtad institucional y no por la mediación judicial", apuntó Alonso, en referencia a los numerosos procesos judiciales que las disputas por el Chao Samartín ha generado. De esta forma, Cultura trabajará "de forma conjunta con el Ayuntamiento, propietario de los terrenos, en la restauración y consolidación del Chao".

En este sentido, el Consejero anunció que el organismo está estudiando una solicitud remitida desde el Consistorio para la restauración y consolidación de restos arqueológicos.

Genaro Alonso respondió de esta forma a las cuestiones planteadas por la diputada de Izquierda Unida María Concepción Masa, que exigió que el Principado ejerza sus competencias en el yacimiento, que no se permitan intervenciones "irregulares" y que se facilite el acceso a investigadores y profesionales que llevan "más de veinte años trabajando en él, con unos excelentes resultados", haciendo referencia, sin nombrarlo, al enfrentamiento que mantienen el arqueólogo Ángel Villa y el alcalde Eustaquio Revilla. "No permitiremos que el Alcalde vete la entrada de las personas estudiosas del yacimiento al Chao Samartín", remarcó el Consejero, anunciando la llegada de un tiempo "de relaciones fluidas y fecundas".